A pesar del esfuerzo mediático del Gobierno en procura de modificar la generalizada percepción acerca de que el movimiento económico en la generalidad de los segmentos de consumo se encuentra en un preocupante estancamiento, la visita a la mayoría de los llamados centros comerciales o “malls” conspiran contra el éxito de ese esfuerzo.

La intensa labor  promocional que vienen ejecutando los estrategas de comunicación de cada una de estas plazas comerciales atestigua la semi-oculta preocupación de los grandes inversionistas, que han arriesgado sus capitales apostando al éxito de sus inversiones en este sector de negocios. Estos centros vienen organizando eventos que abarcan actividades de un abanico tan amplio que incluye la oferta de presentaciones artísticas, películas, desfiles de moda, casting de modelos, centros de juegos para niños, entre otros, con el propósito de atraer la mayor cantidad de público a sus instalaciones, y la esperanza de que también se conviertan en compradores de las mercancías que ofertan sus locales.

Las operaciones producto de estas inversiones se han venido ejecutando en el periodo inmediatamente posterior a la puesta en vigencia de las leyes aprobadas por el Congreso Nacional en el marco de la reforma fiscal, provocadoras de un ambiente de contracción en el gasto y por ende un freno a la dinámica de consumo habido el año pasado.

Las inversiones en este sector se consideran de un monto extraordinario tomando en cuenta que en total suman 12 establecimientos y que solo en tres de ellos inaugurados el año pasado, Ágora, Galerías 360 y Sambil, se estima una inversión de US$310 millones. Los otros, entre nuevos y viejos, son: Plaza Naco, Megacentro, Bella Vista Mall, Plaza Central, Acrópolis Center, Novo Centro, Blue Mall y Malecón Center, y el próximo a inaugurar SilverSun Gallery.