Hoy 
El martes tuvimos la oportunidad de compartir con lo más granado, selecto y representativo del mundo del marketing, la publicidad y los medios de comunicación, en ocasión de la puesta en circulación de la primera edición del libro de las Grandes Marcas en la República Dominicana.
Esta publicación recoge en sus páginas una selección de las 53 marcas locales e internacionales que operan en el mercado nacional, las cuales fueron evaluadas como excelentes por un jurado de expertos escogidos para tal fin, conformado por destacados ejecutivos del sector de la comunicación comercial de nuestro país.
La relevancia de contar con este libro ahora viene dada por la circunstancia de que estamos viviendo en un entorno de total integración de los mercados internacionales, en el cual la marca y su reconocimiento deben generar un magnetismo comercial cuyo poder trascienda las fronteras de su ámbito local de acción.
Esto así en razón de que no es secreto para nadie lo ilimitado que es en cuanto al tiempo y la distancia la posibilidad de establecer el conocimiento de marca en un entorno global, como producto de la creciente sofisticación de la comunicación internacional, la efectiva función de la publicidad y la frecuencia viajera del consumidor moderno.
Esa visión globalizada de el Libro de las Grandes Marcas encuentra sustento en el hecho de que el mismo se elaboró bajo el sello de la calificadora internacional de marcas Superbrands, de Inglaterra, la cual garantiza el status de Topbrand a aquellas marcas que aparecen en la edición y que han recibido esta calificación.
El estatus de Topbrand se otorga a las marcas que en opinión del Brand Council entregan beneficios emocionales y funcionales a sus clientes y solo aquellas altamente evaluadas por el Consejo califican para esos fines.
La República Dominicana es el primer país del Caribe en donde se publica el libro formando parte de ese modo del grupo de países de América Latina, junto a Chile, Argentina, Brasil, y México, contando asimismo con el aval y el apoyo de la Liga Dominicana de Agencias Publicitarias (LIDAP) y el Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD).
Si bien debemos admitir que la selección de las marcas en este caso no tiene la rigurosidad evaluativa que aplica la afamada y reconocida firma Interbrand en la escogencia de las principales marcas globales, no es menos admisible que el esfuerzo es loable y que debe ser aprovechado al máximo como una iniciativa válida para impulsar el conocimiento de la gestión de branding en nuestro país.
