En un creciente ambiente de globalización de todas las actividades comerciales y de negocios en el mundo, el valor de la marca como elemento distintivo, identificador y diferenciador cobra una dimensión mayor por cuanto su registro, mantenimiento y defensa se hace mucho mas critico al ampliarse su radio de acción más allá de las fronteras de un país.

En la firma de los ya múltiples acuerdos de libre comercio con que cuenta el país el tema del registro de marcas siempre ha sido uno de los más difíciles en el transcurso de esas negociaciones, aunque siempre se ha logrado concesiones que protegen o dan seguridades de un manejo reciproco del mismo.

Estos acuerdos de carácter bilaterales se han venido manejando sin grandes riesgos ni amenazas para el desarrollo de la propiedad intelectual en el país. No obstante ahora surge una alerta de Adopi, la Asociación Dominicana de Propiedad Intelectual, mediante denuncia hecha por sus principales directivos Pilar Troncoso y Zaida Lugo, quienes han revelado la aprobación en el Congreso de la adhesión del país al tratado  de Madrid el cual aseguran fue conocido si consultar al sector que representan.

El Sistema de Madrid para el Registro Internacional de Marcas, establecido en 1891, se rige en virtud del Arreglo de Madrid (1891) y del Protocolo de Madrid (1989),  administrado por la Oficina Internacional de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, con sede en Ginebra, Suiza.

Este sistema ofrece al propietario de una marca la posibilidad de protegerla en varios países mediante la presentación de una solicitud única directamente en su propia oficina de marcas nacional o regional. El registro internacional de una marca tiene los mismos efectos que una solicitud de registro o el registro de una marca efectuado en cada uno de los países designados por el solicitante.

También plantea que si la oficina de marcas de un país designado no deniega la protección en un plazo determinado, la marca goza de la misma protección que si hubiera sido registrada por esa oficina. El Sistema de Madrid también simplifica en gran medida la gestión posterior de la marca, ya que con un solo trámite administrativo se pueden inscribir cambios ulteriores o renovar el registro. También facilita la designación posterior de otros países.

La República Dominicana es, junto a 183 Estados más, miembro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) organismo especializado del sistema de organizaciones de las Naciones Unidas y representado  por la ONDA y ONAPI.