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Lo positivo de la actual crisis global que vive el mundo no es solamente que de ésta se pueden aprovechar muchas oportunidades para los negocios, sino que además ha servido para romper muchos paradigmas y asimilar nuevas lecciones que de ella se derivan. La idea de que las grandes corporaciones norteamericanas eran invulnerables e imposibles de ser asociadas a la idea de quiebra se ha venido abajo con la serie de bancarrotas habidas en los últimos tiempos en esa gran nación.
El colofón de esa serie de fracasos lo ha puesto el trance vivido por la General Motors (GM), un icono de la industria automotriz norteamericana y uno de los más grandes fabricantes de autos, cuya fundación se remonta al año1908, contando actualmente con fábricas de carros y camiones en 34 países del mundo.
La lección que se extrae de esta última experiencia es el manejo que en términos de imagen pública viene dando esta Corporation con respecto a su evidente fracaso al no poder superar los borrascosos momentos que vive ahora la economía mundial. A pesar de que la empresa se ve compelida a cambiar su estatus tradicional y salir del embrollo por una puerta bastante estrecha, el lenguaje utilizado en su declaración es de antología.
Lo primero que se advierte de la declaración es que GM ha llegado a un acuerdo con el Tesoro de los Estados Unidos y el gobierno de Canadá y Ontario para acelerar su reinvención y crear una más pequeña y fuerte Nueva GM posicionada para un futuro mas competitivo, autosostenible y beneficioso.
En tan sólo uno de los numerosos párrafos de su declaración la GM menciona la palabra Bankcruptcy (quiebra) y ésta se refiere a la ley que ampara su petición cuando afirma que GM y tres de sus subsidiarias locales han solicitado voluntariamente la protección bajo el capítulo 11 del Código de Bancarrota de los Estados Unidos en la Corte Sureña del Distrito de New York, quedando pendiente la venta a la aprobación de la Corte.
El Presidente y Jefe Ejecutivo de GM refuerza el concepto de reinvención afirmando que El tiempo presente marca un momento de definición en la reinvención de GM como una compañía más enfocada en el consumidor, y más competitiva en costos, que por encima de todo podrá rápidamente generar resultados gananciosos. Del mismo modo amplía diciendo desde el inicio, la nueva GM estará bien posicionada para capitalizar sobre los premios concedidos a los vehículos que hemos fabricado y lanzado al mercado durante los pasados años.
