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El último escándalo que envuelve la percibida imagen impoluta del genio del golf Tiger Woods, ha vuelto a poner sobre el tapete la multibillonaria inversión de las grandes corporaciones, para asociar sus marcas más famosas a la reputación de personas exitosas que exhiben esas figuras y el alto riesgo que esto implica cuando a las naturales debilidades que acompaña la vida de los seres humanos. Desde el punto de vista mercadológico esta estrategia comercial había sido exitosa con muy pocos y esporádicos escándalos, en una época en que los medios de comunicarse con el gran público eran muy limitados.
Los periódicos, la radio y la televisión operaban con ciertas restricciones y un amplio respeto por las figuras relevantes del deporte, el arte y la vida particular de las figuras famosas de entonces. Este panorama ha cambiado drásticamente con el desarrollo de estos tiempos por la tecnología de la información y la comunicación que ha puesto en manos del público las más sofisticadas herramientas de comunicación e interacción con el uso del internet, los celulares, las redes sociales y otras múltiples formas de obtener y comunicar las noticias.
El caso específico de Tiger Wood adquiere ribetes de mayor relevancia por dos razones fundamentales. Hasta el momento él había sido considerado como el atleta de conducta más pulcra y respetuosa de los valores familiares, cumplidor a cabalidad de sus responsabilidades sociales, llevándolo a tener un respaldo récord de una amplia gama de afamadas y variadas marcas comerciales. Como consecuencia de ese respaldo los ingresos de Woods se valoran en más de 100 millones de dólares anuales, estimándose que ha recibido sobre los 1,000 millones de dólares en su carrera profesional. Los patrocinadores de Tiger Woods son 13 grandes corporaciones, entre ellas Accenture; AT&T, Inc.; EA Sports; Gatorade Tiger; Gillette Champions; Golf Digest; NetJets; TAG Heuer; Tatweer: Tiger Woods Dubai; TCL Laser Eye Centers; Upper Deck Company, y Nike Golf.
Es evidente que el suceso ha afectado la imagen de este reconocido icono del deporte de la élite, poniendo en riesgo una exitosa carrera como una de las más respaldadas, admiradas y patrocinadas figuras, utilizadas para crear simpatías y generar ventas y mayores ingresos para esas corporaciones. Aún habiendo Nike emitido una declaración afirmando que mantiene su apoyo a Tiger Woods a pesar del incidente, se entiende no obstante, que este impase provocará nuevas reflexiones en la contratación de figuras de renombre, dando lugar a mayores e innovadoras cláusulas en la contratación futura de las celebridades.
