Hoy 
La llamada guerra de las colas se definió en una época pasada como un enfrentamiento clásico entre las marcas de refrescos Coca-Cola y Pepsi-Cola cuyas estrategias mercadológicas se convirtieron en toda una cultura en el manejo de las tácticas más exitosas de competición habidas en determinados mercados de consumo masivo.
No obstante, esa época y ese estilo de hacer competencia tan frontal quedaron atrás, hasta este momento en que parece que las condiciones de dificultad para lograr el crecimiento de sus marcas en un entorno de gran crisis económica, ha inducido a Pepsi a tomar la iniciativa de dar el primer golpe en el mercado norteamericano, retrotrayendo el método mediante un spot de televisión del año 1995 renovado, en el que enfrenta directamente su producto Pepsi-Max al del competidor Coke Zero.
Datamonitor Research Store relata que en ambos anuncios se ven a dos choferes de camiones, uno empleado de Coca-Cola y otro de Pepsi intercambiando sus bebidas, prefiriendo el de Coke la bebida de su competidor Pepsi por sobre el de su empresa.
La campaña es una proclama de superioridad de Pepsi, en el cual mezcla la tradición y la nostalgia con la modernidad de productos de reciente creación.
Esta publicidad utiliza deliberadamente la palabra zero varias veces cuando describe el producto Pepsi, para crear la idea de que la oferta Pepsi puede satisfacer todo lo que el producto de Coca-Cola no hace, infiriendo que Coke Zero no tiene ventajas o beneficios sobre Pepsi-Max.
La publicación asegura que en esta era de creciente sutileza mercadológica, asumir una propuesta más directa pudiera ser muy efectivo.
Muchos consumidores sufren de parálisis de elección y sentido de culpa al comprar, ambos causados por las numerosas opciones a su elección, sin una clara indicación de cuál es la más conveniente a sus necesidades, de modo que la comparación directa pudiera ser atractiva.
Esta decisión de Pepsi al mercadear tan agresivamente su producto estandarte probablemente provoque una respuesta similar de su competidor, pero es una declaración de que esta lista para ir a la guerra nuevamente con Coca-Cola en relación a sus respectivas ofertas de cola.
El retorno del affaire mediante un enfrentamiento directo Pepsi – Coke viene luego de que ambas firmas se concentraran por varios años en la expansión del portafolio de sus productos con la inclusión de una variedad de bebidas, incluyendo agua embotellada, te y jugos.
