Hoy 
Un concepto producto de los tiempos de la globalización, y el desarrollo de la tecnología de la información y del conocimiento es el que se relaciona con la Responsabilidad Social Corporativa o Empresarial cuya filosofía y métodos de aplicación son incomprendidos aun por muchas empresas y empresarios en nuestro país.
No otra cosa que el desconocimiento de los principios fundamentales que norman esta actividad puede justificar el hecho de que los directivos de la Confederación Patronal propugnen por medidas que afectarían los derechos adquiridos por los trabajadores dominicanos en aras de una competitividad, que pudiera también salir perjudicada si una acción como esa prosperara.
Uno de esos principios aboga porque la empresa piense en tratar bien a sus empleados, lo cual significa hacer por ellos más que simplemente cumplir con los requerimientos legales, y su bienestar comienza precisamente reconociendo las conquistas que estos han logrado a través del tiempo.
La RSE va más allá de las regulares actividades sociales, con acciones de relaciones públicas. Hay que pensar en los suplidores que se escojan y la forma en que éstos se conducen, ya quesi estos actúan de una manera que afecta y contamina el medioambiente pudiera considerarse una acción de irresponsabilidad compartida.
La comunidad en la cual desenvuelve sus operaciones la compañía y la forma en que su accionar pudiera afectar su desenvolvimiento debe ser preocupación fundamental de la misma y como su participación en las actividades comunitarias pueden ser de beneficio colectivo para su gente.
Otro aspecto de alta relevancia en el manejo de la RSE tiene que ver con la preocupación acerca de lo que debe hacer la empresa para reducir la polución y el manejo de los desperdicios provocados como consecuencia de su función empresarial.
Estos y otros tantos aspectos conforman el catálogo de acciones estratégicas en los cuales debe estar pensando actualmente toda empresa, no importa el tamaño o las dimensiones ni el ámbito en que desarrolle sus operaciones.
La tan cacareada competitividad se obtiene mediante la conjunción de una serie de variables, entre las cuales sobresalen en estos tiempos como la clave de su ventaja, la captación y manejo interno de la información y el conocimiento en todas sus vertientes.
El uso racional de la computación y la conectividad permite a las empresas superar de algún modo las deficiencias e ineficiencias que en otros órdenes pudieran afectar el buen desenvolvimiento de sus operaciones corporativas, sin tener que afectar a su activo más valioso que son sus trabajadores.
