Hoy 
POR ELIAS RUIZ MATUK
Dos de tres dominicanos que fueron lanzados al mar por la tripulación de un barco filipino murieron ahogados, mientras que el sobreviviente dio parte a las autoridades holandesas, tras ser rescatado por otra embarcación que iba rumbo a Aruba.
Las autoridades holandesas dieron parte, a su vez, a la Guardia Costera de Estados Unidos, que avisó a las autoridades dominicanas.
La información la dio a conocer el jefe del Cuerpo Especializado de Seguridad Portuaria (CESEP), contralmirante Luis Lee Ballester, quien afirmó que ese organismo apresó a la embarcación del buque mercante «Balsa 53», con bandera panameña, luego de que la nave atracara en el puerto de San Pedro de Macorís, donde está retenida.
Lee Ballester, quien ofreció una conferencia de prensa, dijo que las autoridades judiciales de San Pedro de Macorís y los oficiales de ese organismo interrogan a los filipinos, a fin de dar cuenta sobre la denuncia del dominicano, «de generales desconocidas».
Según la versión dada a conocer por el dominicano lanzado junto a sus amigos, éstos fueron lanzados al mar tras ser detectados por la tripulación filipina cuando viajaban como polizones hacia los Estados Unidos, a donde se dirigía el buque.
Lee Ballester dijo que tanto el capitán del buque como su tripulación están siendo investigados, para determinar si es cierta la versión del joven, que dice abordó la embarcación en el muelle de San Pedro de Macorís el 17 de mayo pasado mientras cargaba azúcar para ser transportada al puerto de Savannah, Estados Unidos.
Dijo que el joven narró a las autoridades de Aruba que al ser descubiertos, el 20 de mayo pasado, la tripulación de la nave los lanzó a alta mar, pereciendo supuestamente los otros dos que le acompañaban y cuyos nombres no reveló.
Agregó que sobrevivió milagrosamente, al ser rescatado por otra embarcación de nombre «Okhotsk Sea», de matrícula liberiana.
Esa embarcación había salido el mismo 17 de mayo a las 4.30 de la tarde con destino hacia a Aruba y continuó rumbo a Rótterdam, a donde llegó el primero de junio.
La Policía de las Antillas Holandesas contactó a la oficina de Seguridad Marítima de la Guardia Costera en Puerto Rico, y dicen que al entrevistar al joven rescatado, este acusó a los tripulantes de la embarcación «Balsa 53».
Tanto la tripulación como la nave extranjera se encuentran bajo custodia del CESEP, hasta tanto concluyan las investigaciones de lugar y se establezcan responsabilidades.
«No obstante estas informaciones fueron suministradas por la Policía de las Antillas Holandesas al Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos; ni ellos ni nosotros damos por un hecho la veracidad de la información, debido a que hemos detectado varias incongruencias en la misma», expresó Lee Ballester.
