Los más sexys y atrevidos realzan las curvas femeninas más sinuosas, mientras que otros envueltos en un halo inocente insinúan pero no enseñan. Esta temporada se recuperan formas del pasado, materiales soberbios, encajes, bordados y todo tipo de aplicaciones para enriquecer los triquinis, prendas que elevan al máximo la sensualidad de la mujer.

En los triquinis las tiras entrelazan para cubrir lo justo y necesario. Con escotes de vértigo y aberturas asimétricas, los triquinis, sólo aptos para cuerpos esculturales, mujeres atrevidas y con carácter, estilizan la silueta, realzan el busto y se ajustan perfectamente a la anatomía.

La espectacularidad y elegancia de los triquinis se acentúa tiñéndoles en colores tan favorecedores como el negro, el oro, el plata, el blanco y el turquesa. Estas prendas lucen en todo su esplendor cuando la piel posee un suave y favorecedor bronceado.

Sexys y sensuales

Los diseñadores internacionales apuestan por triquinis, con aros o sin ellos, que otorguen comodidad, sofisticación y sensualidad a la mujer. Se llevan los fondos inspirados en los años setenta, los tejidos románticos con delicados encajes, los diseños futuristas o los inspirados en las estrellas del rock de los años ochenta.

Kart Lagerfield, para Chanel, propone un triquini blanco con broche dorado y cadena de perlas blancas, mientras que Alexander McQueen opta por uno bruñido en pedrería.

Max Mara prefiere vestir a la mujer con un triquini inocente y de inspiración Naïf, mientras que Gucci apuesta por los triquinis con formas retros y estampados dulces.

Más atrevida y sexy se muestra la italina Donatella Versace con triquinis de tiras anudadas al cuello. La brasileña Rosa Cha descubre las formas más femeninas con insinuantes cortes.

Celine, Gottex y Red Pont muestran el cuerpo femenino con delicadeza y sensualidad, y siempre presentan prendas cómodas y favorecedoras.

Las rayas, los motivos florales y geométricos se mezclan con tonos intensos para potenciar los estampados. Desde el turquesa al marrón, pasando por el naranja, el rosa, el blanco, el morado hasta llegar al omnipresente negro, un básico en la moda de baño. Es muy importante tener en cuenta el color de la piel y el cabello a la hora de elegir el triquini, los colores no sientan a todas las mujeres por igual.

A las mujeres rubias les sientan muy bien los tonos turquesas, corales, fucsias, morados y pistacho, mientras que a las morenas los verdes, rojos, naranjas, amarillos, blancos y negros. EFE-REPORTAJES