Triste adiós a un príncipe que renunció al trono por amor

Triste adiós a un príncipe que renunció al trono por amor

El viernes 17 de febrero de 2012 la vida de Friso de Holanda cambió para siempre. Ese día, el príncipe, amante de los deportes, se encontraba con un amigo de infancia en el centro de esquí de Lech, en Austria, cuando  una avalancha lo alcanzó, quedando sepultado bajo la nieve.

El amigo escapó de la avalancha gracias a un artefacto especial llamado “bolsa de aire” sin presentar lesiones graves. Friso fue hallado 25 minutos después con la ayuda de un dispositivo de localización que portaba y fue trasladado en helicóptero a la Clínica Innsbruck, con   graves daños cerebrales.

Al enterarse del accidente y durante todo el proceso, la familia real estuvo interiormente destrozada.

En noviembre de 2012 se encendieron las esperanzas. El príncipe mostraba “signos de leve conciencia”, indicó el palacio. Friso reaccionaba a los impulsos exteriores.

En julio de 2013, Friso fue regresado a casa de sus padres algunas semanas después de que su madre, ahora princesa Beatriz, abdicara como reina y su hermano Guillermo Alejandro fuera coronado rey el 30 de abril.

Sin embargo, los médicos descartaron que pudiera despertar alguna vez del coma. No había otra cosa que hacer que “cuidarlo amorosamente”, dijo un neurólogo. Varios especialistas lo atendían en Huis ten Bosch, el palacio de su madre en La Haya. Allí falleció el pasado lunes 12 de agosto, un día después del cumpleaños número 45 de su esposa, la princesa Mabel Wisse Smit, con quien procreó dos hijas, las condesas Luana, de ocho años y Zaria, de siete.

Un príncipe brillante.  Friso era conocido como “príncipe astuto”, por eso no sorprende que se graduara de tres carreras en tiempo récord.

El príncipe estudió dos años Ingeniería Mecánica en la Universidad de California, continuando su formación en la Universidad de Delft, donde se graduó en 1994 en Técnica Aeroespacial. Además Friso de Holanda estudió Economía Empresarial en la Universidad Erasmus y una maestría en Francia.

En 1998  abandonó Holanda para vivir en Londres, donde trabajaría durante cinco años en el banco Goldman Sachs como vicepresidente de Inversiones. Tras ello, y también en la capital británica, trabajó para la empresa Wolfensohn & Company. Igualmente desempeñó cargos en la empresa holandesa TNO y, desde 2011, en Urenco, donde fue nombrado director financiero. El año pasado esta firma anunció que, debido al estado de coma del príncipe, había decidido sustituirle.

Renunció al trono por amor.  Friso fue visto por primera vez públicamente  con Mabel Wisse Smit en el funeral de su padre, el príncipe alemán Claus, en 2002. Ocupó los principales titulares de la prensa, y no por estar enamorado de una plebeya.

 Mabel había ocultado que en sus tiempos de estudiante tuvo una relación sentimental con Klaas Bruinsma, uno de los mayores narcotraficantes de Holanda, que terminó sus días asesinado por un capo de la mafia y expolicía en 1991. Bajo una fuerte presión política, Friso renunció a pedir la confirmación oficial del Parlamento a su boda con Mabel.

De esa forma, perdió automáticamente su lugar en la sucesión al trono, del que entonces sería segundo en la línea. Friso y Mabel  se dieron el sí el 24 de abril de 2004 en Delft.

La pareja se fue a vivir luego a Londres, donde nacieron sus dos hijas, y desde ese entonces hasta el día de su fatídico accidente, el 17 de febrero de 2012, no volvió a formar parte de los titulares. 

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