Sentirse solo, triste y deprimido, en cualquier época del año es preocupante. Pero, a menudo suele pasarse por alto pensando en que luego se encontrará la solución, que fue un mal día o que es simplemente una ñoñería.
Sin embargo, cuando este cuadro se presenta en la temporada navideña, es doblemente alarmante. Y es que hay personas que todo el año mantienen una actitud mental saludable, y de repente, en estas fechas suelen experimentar depresiones fuertes, soledad, y una necesidad de cariño.
También muestran cierta sensibilidad a las diferentes manifestaciones navideñas y un disgusto generalizado con todo lo concerniente a ella. A este cuadro se le ha llamado clínicamente como el Síndrome de la Navidad o diciembre o El síndrome Grinch.
Según nos explica el sicólogo clínico y terapeuta familiar Ramón Emilio Almánzar, esto tiene mucho que ver con la forma como se vive la Navidad en la familia de cada quién.
Si en tu familia ha habido eventos traumáticos cerca de esta fecha, siempre se va a recordar de eso que pasó.
Por ejemplo, si algún ser querido murió, llega la nostalgia porque no está cerca, y se empieza a pensar en lo que significó para uno ese ser dice el especialista.
Además, hay toda una tradición musical con letras que promueven la melancolía. El cerebro funciona a través de estímulos, y al escuchar las melodías típicas de la Navidad, a algunos les dan deseos de bailar, de compartir con sus familiares, de salir a beber con los amigos, pero asimismo, se puede sentir añoranza, nostalgia, melancolía, y llegar a la depresión afirma.
Temperatura y pareja
Pero los eventos traumáticos no son la única causa. Debido a las temperaturas bajas del invierno se tiene más deseo de estar acompañado de alguien. Es por eso que mayormente las mujeres y hombres solteros, son los que la padecen. Entonces, al no obtener eso que se anhela, empiezan los traumas.
Cultura
El significado cultural que se ha dado a la Navidad, es de estar entre amigos, familiares, ir de fiestas. Y aquel que tenga a su familia fuera del país obviamente reaccionará diferente a lo normal, comenta el sicólogo. Pueden reaccionar de diferentes formas, generalmente se deprimen, pero también se pueden poner eufóricos e indiferentes a lo que pasa a su alrededor explica Almánzar. Del mismo modo, beben desde que comienza noviembre, hasta que llegue enero y así, sentir que pasaron por alto las festividades. Lo que puede agravar el cuadro e inclusive ocasionarle la muerte.
Lo peor es que aquel que lo padece, no lo sabe, lo que empeoraría las depresiones, ocasionando, hasta que se piense en suicido. Inclusive creen que es normal no gustar de la Navidad, pero no se trata de ser fanático, sino de tener una visión equilibrada de la tradición asegura.
Síntomas y consecuencias
Depresión
Estas personas padecen serias depresiones. Se sienten solos, vacíos y falta de cariño. Este síndrome también es asociado a la falta de dinero, a las rupturas amorosas y al ver que el año está finalizando y no han cumplido las metas que se habían trazado.
Ira y euforia
Estos sentimientos se presentan principalmente en las personas de carácter más fuerte. Los eufóricos, dicen que sentirse tristes no es lo suyo. Prefieren esconderse dentro de sus emociones y aislarse de la realidad. Del mimo modo, es mejor enojarse que ver la verdad.
Soledad
Al verse solteros, en medio de las típicas fiestas navideñas, sienten que están más solos que de costumbre. Se aventuran en cualquier tipo de relación y cuando se dan cuenta de que no es lo que esperaban, hacen una evaluación drástica de lo vivido.
Alcoholismo
Como en Navidad todo se vale, aprovechan el momento para beber todo lo que se pueda. No es que beban de felicidad, es una forma de no ver el problema que hay dentro y de no permitirse nunca, recurrir a ayuda profesional.
El especialista
Ramón Emilio Almánzar
La idea es que tomen esta época del año como una festividad que en un mes pasará. No es que se enloquezcan con las fiestas, sino que tengan una visión realista de la situación. Asimismo, traten de pasar tiempo con su familia. Si están lejos, mantener el contacto telefónico con ellos. Si han muerto entender que es un proceso natural de la vida, y trabajar el problema con un especialista.