Una joven de 23 años fue brutalmente asesinada este fin de semana durante un asalto en una casa de la ciudad bonaerense de La Plata y por el crimen fue detenido un remisero que había trasladado a sus padres ese mismo día y luego ingresó con llave a la vivienda con la intención de robar.
La secuencia que terminó con el violento asesinato de Ayelén Estefanía Arredondo, una estudiante de Derecho de 23 años, comenzó este sábado, cerca de las 5 de la mañana, cuando sus padres salieron de su casa y subieron al VW Polo de Marcelo Alejandro Saleh, un remisero de confianza, con destino a la Unidad Penitenciaria Nº 42 de Florencio Varela, donde está actualmente detenido su otro hijo.
Era, según indicó una fuente cercana a la investigación a Infobae, un viaje que los padres de Ayelén realizaban con frecuencia durante los fines de semana y que significaba una ausencia de varias horas de su casa ubicada en la calle 75 entre 21 y 22 de la localidad platense de Altos de San Lorenzo.
Saleh, por su parte -de 55 años, con domicilio en el Barrio UOM de la ciudad de Ensenada- trabajaba hasta hace poco tiempo en una remisería de la zona, de la cual, de acuerdo a la información recopilada hasta el momento en el expediente, habría sido despedido, supuestamente, tras ser acusado de un robo.
Pero los padres de Ayelén no llamaban a la remisería ni trataban con ningún intermediario. Saleh les había facilitado su número particular y ellos habían acordado directamente con él el viaje de este sábado por la mañana. El chofer debía esperarlos durante el tiempo que durara la visita y luego regresarlos a su casa.
Saleh, sin embargo, tenía otros planes.
A media mañana, mientras los padres de Ayelén todavía se encontraban dentro del penal, el remisero -sabiéndose con tiempo- manejó una hora de regreso a Altos de San Lorenzo. Dentro de su auto estaban las pertenencias que la pareja no puede ingresar a la cárcel durante la visita, de acuerdo a las medidas de seguridad del penal: una riñonera con sus celulares, documentación, un poco de dinero y, lo más importante, las llaves de su casa.
Cerca de las 10, un vecino vio a un hombre que salía caminando de la casa de los Arredondo con un bolso en la mano y en actitud sospechosa. Para cerciorarse de que todo estuviera bien, subió una escalera que separa la calle del departamento de dos habitaciones de la pareja y pudo ver a través de la ventana el cuerpo de una mujer cubierto de sangre. Luego de pedir auxilio a otras personas, el vecino salió en busca del hombre a bordo de su camioneta y lo encontró a unas pocas cuadras del lugar, en la calle 24 y 75, mientras se alejaba a pie.
El hombre dio aviso al 911 y varios vecinos lo retuvieron hasta que un grupo de efectivos de la Comisaría 8va de La Plata se trasladó hasta el lugar y lo aprehendió.
El detenido era . Tenía sangre en su rostro y su ropa.
El cuerpo de la joven -que fue encontrado sobre un sillón ensangrentado frente al televisor encendido- tenía tantos golpes en su cabeza y en el rostro que era irreconocible y los vecinos creyeron en un principio que se trataba de su madre, Stella Maris, e intentaron por varios medios contactar al marido, que seguía en la cárcel sin su teléfono.
El hombre, mientras tanto, al salir junto a su mujer del penal, se encontró con que nadie los estaba esperando para llevarlos de vuelta a su casa y que, para peor, estaban sin sus pertenencias. Recién cuando lograron llegar a su casa, a bordo de otro remis, supieron lo que había ocurrido con su hija.
La investigación quedó en manos del fiscal Juan Menucci, titular de la UFI N° 5 de La Plata, que este sábado por la noche recibió la declaración de los padres de la víctima y que en las próximas horas pedirá la detención de Saleh a la jueza Marcela Garmendia, a cargo del juzgado de Garantías N° 5 de La Plata.
El remisero, según confirmaron fuentes judiciales a este medio, cuenta con antecedentes por robo calificado en La Plata: fue condenado por un hecho ocurrido en 2011 y recuperó la libertad en 2018.
Ahora, Saleh está acusado del delito de homicidio criminis causa y será indagado en las próximas horas.
La Justicia espera los resultados de la autopsia al cuerpo de la joven y de distintos peritajes sobre la barreta encontrada en la mochila del detenido, para determinar si efectivamente se trató del arma homicida.
La principal hipótesis de los investigadores es que Saleh, consciente del tiempo que demorarían sus pasajeros en el penal, había planeado volver a la casa, ingresar con la llave para robar y luego volver a buscarlos sin levantar sospechas. Sin embargo, creen los investigadores, el hombre no esperaba encontrar a la joven dentro de la vivienda y, sorprendido por su presencia, la asesinó para facilitar el robo y evitar ser reconocido después.
Algunas horas después de ser detenido, la Policía Bonaerense encontró a unas cuadras de la casa asaltada el auto de Saleh, que había dejado estacionado con la llave oculta en una de las ruedas y que todavía tenía en su interior las pertenencias de los padres de la víctima.
Ayelén Arredondo, apodada “Yeyé” por su entorno, fue despedida en redes sociales por familiares y amigos. La Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de La Plata, donde la joven estudiaba Derecho y se desempeñaba como ayudante de la Cátedra III de Derecho Romano, también publicó un mensaje por su muerte en el que reclamaron justicia por el crimen y “castigo al culpable”.
“Qué triste mi siento al saber que no volveré a verte amiga Ayelén, compartí muy lindos momentos contigo, amiga. Siempre tan solidaria, tan puntual en las clases de derecho político, siempre guardando silla para mí. No me imagino el dolor de tu mamá”, escribió una amiga de la joven. “El que te quitó la vida no se escapará de la justicia de Dios. Dios cuide tu alma, Yeyé y que haga justicia por ti”.