VIÑA DEL MAR (AP).- El venezolano Ricardo Montaner triunfó como coanimador del Festival de Viña del Mar y el colombiano Juanes y los españoles de La Oreja de Van Gogh acapararon los premios del público en la noche inaugural del certamen el miércoles, que ayer tenía al español Raphael y a la mexicana Paulina Rubio entre sus atracciones.
Los españoles de la Oreja de Van Gogh enamoraron al público que, en número cercano a los 20.000, los premió con la Gaviota de Plata, una estatuilla símbolo del festival reservada para los ganadores de las competencias de canciones folclóricas e internacionales.
El quinteto, que ha vendido más de 60.000 discos aquí, todo un récord para el mercado chileno, ya había recibido una Antorcha de Plata y otra de Oro, las máximas distinciones reservadas a los triunfadores.
La alcaldesa de Viña, Virginia Reginato, había prometido no entregar ninguna gaviota a los artistas invitados, pero el monstruo le dobló la mano y el quinteto se llevó oreja y rabo, según la prensa.
El nombre de monstruo se debe a que es capaz de endiosar a un artista con aplausos y gritos y también de destruirlo con pifias y burlas.
Antes que ellos, Juanes fue premiado con las antorchas de plata y oro tras una hora de actuación que incluyó sus mayores éxitos, interpretados con calidad y sencillez, en medio de una gran comunicación con el monstruo.
Pero la máxima sintonía de la noche inaugural 57 puntos de rating la logró el venezolano Montaner, que logró que el monstruo lo aceptara, aunque tibiamente, luego de gritar Que Dios bendiga a Chile, que viva Viña, tras subir al escenario de la mano de la cantante chilena y coanimadora, Myriam Hernández.
Montaner enfrentó y ganó el difícil desafío de reemplazar a Antonio Vodanovic, que abandonó el certamen luego de 28 años. Vital para la aceptación del venezolano fue el apoyo de Myriam Hernández, que lo respaldó toda la noche.
Hernández y el recibimiento del público lograron calmar un poco al venezolano que gritó para comunicarse, gran parte de la noche.
El recibimiento a Montaner, por no ser chileno, era la incógnita de la noche y se temía por él porque diversos sondeos coincidían en que el público quería a un chileno.
El monstruo estuvo voluble el miércoles, porque minutos antes de que Montaner subiera al escenario gritaba Antonio, Antonio.
Cerró la jornada la banda local Sonora Palacios que salió a las dos de la madrugada al escenario y en medio de pifias del público que quería seguir escuchando a La Oreja de Van Gogh. La Sonora, de larga tradición en los escenarios chilenos, se impuso al monstruo que los premió con una Antorcha de Plata.
También se conocieron cinco de los 10 temas que compiten por la Gaviota de Plata y 30.000 dólares al ganador y la estatuilla y 10.000 dólares al mejor intérprete.