Yemen (AP) — Fuerzas del gobierno se enfrentaron el sábado en la capital con partidarios de la tribu más poderosa de Yemen por segundo día consecutivo, a pesar de los esfuerzos para interceder en busca de que cesen los combates.

Antes del anochecer sobrevinieron los tiroteos en el distrito de Hassaba, en Saná, entre fuerzas leales al presidente Alí Abdulá Salé y partidarios de la confederación tribal encabezada por el clan al-Ahmar, señalaron testigos.

Los seguidores de Salé y los combatientes leales al clan al-Ahmar han estado enfrascados en un tenso impasse en Saná desde finales de mayo cuando el líder de al-Ahmar apoyó a manifestantes que exigen la renuncia de Salé. Ello ha ocasionado una serie de combates en las calles de Saná que amenazan en convertirse en una guerra generalizada.

La violencia del sábado se trató al parecer de un remanente de los breves enfrentamientos del viernes, ocurridos también en el barrio de Hassaba, donde se encuentra el complejo residencial de al-Ahmar.

Tres miembros del grupo gubernamental de elite Guardias Republicanos resultaron heridos el viernes, según un funcionario médico que pidió no ser identificado debido a que no está autorizado a informar a la prensa. Un vehículo blindado fue incendiado el viernes en una de las vías principales del distrito, donde ha habido un fuerte despliegue de Guardias Republicanos en los últimos días.

Funcionarios aeroportuarios dijeron que seis aviones que debían aterrizar el viernes en Saná fueron desviados a otros aeropuertos regionales debido al parecer a temores relacionados con los enfrentamientos en Hassaba, que se encuentra en el camino al aeropuerto internacional de Saná.

También el sábado, el vicepresidente de Yemen se reunió con jefes de seguridad para discutir sobre la deteriorada situación de seguridad en el país. El vicepresidente Abed Rabo Mansour Hadi está a cargo de los asuntos nacionales en ausencia de Salé, quien recibe atención en Arabia Saudí tras sufrir heridas durante un ataque a la residencia presidencial en junio.