BAGDAD, (AFP) – El ejército estadounidense lanzó ayer lunes una vasta operación en Irak contra militantes sospechosos de estar vinculados con el brazo iraquí de Al Qaida y extremistas apoyados por Irán, acusado a su vez por un líder sunita de planear un genocidio contra sus correligionarios.
La operación, bautizada «Phantom Strike» (Ataque del Fantasma), tiene como objetivo desarticular la rama local de la red terrorista de Osama Bin Laden y poner fin a los ataques de los extremistas chiitas en Irak, según el ejército.
«Se trata de maniobras simultáneas a través de Irak, centradas en la búsqueda de terroristas de AQI (Al Qaida en Irak) y de extremistas apoyados por Irán», explicaron las fuerzas militares.
«Mi intención es continuar presionando a AQI y a otros extremistas a través de Irak para reducir sus capacidades», declaró el teniente general Ray Odierno, número dos de las tropas de Estados Unidos en el país árabe.
El ejército declinó sin embargo dar más detalles de la operación por motivos de «seguridad».
«Pero puedo decir que este esfuerzo será una de las principales prioridades de las unidades de combate durante este periodo previo al Ramadán», que se iniciará la segunda semana de septiembre, afirmó un portavoz militar.
La autoridades estadounidenses acusan a Irán de armar, financiar y entrenar a los grupos extremistas iraquíes para atacar sus tropas en Irak, algo que Teherán desmiente.
Trata salvar gobierno
BAGDAD (AP) El primer ministro iraquí habría logrado ayer lunes convocar a un consejo de crisis para salvar a su gobierno. El encuentro entre el primer ministro Nuri al-Maliki, el Consejo Presidencial de tres miembros y el líder de la región autónoma curda fue intensamente negociado durante los últimos días. La reunión parecía encaminada para el martes, después que el embajador estadounidense Ryan Crocker llamó al vicepresidente Tariq al-Hashemi, el único suní invitado a las negociaciones. Hasta la reunión la participación de al-Hashemi había estado en dudas. Un importante funcionario estadounidense expresó que se crearon las condiciones para importantes cambios en la estructura, la naturaleza y la dirección del estado iraquí.