Tropas EU peinan Faluja

Tropas EU peinan Faluja

BAGDAD.- Cientos de soldados de Estados Unidos han cercado la conflictiva ciudad de Faluya, bajo «toque de queda», donde llevan a cabo una «gran y agresiva operación bélica» que buscará «casa por casa» a los asesinos de cuatro civiles norteamericanos.

En tanto el presidente estadounidense, George W. Bush, reiteró que se entregará el control de Irak a los iraquíes el próximo 30 de junio, como está previsto, pese a la inestabilidad en el país y las dudas sobre el plan en el propio Estados Unidos.

«Nuestro objetivo está muy claro. Queremos coger a los hombres que buscamos. No queremos ir y disparar al azar», declaró a los periodistas el teniente James Vanzant de los Marines, quien aseguró que la operación durará «varios días».

Vanzant aludía a los insurgentes que el pasado miércoles asesinaron en Faluya a cuatro civiles estadounidenses, cuyos cadáveres calcinados fueron arrastrados más tarde por numerosos iraquíes por las calles de la ciudad.

En las horas previas al asalto, las fuerzas norteamericanas cortaron el tráfico en las dos carreteras que rodean esta ciudad, en el llamado «triángulo suní», y que son la principal arteria que comunica Irak con Jordania.

[b]Muerte salvadoreño genera debate[/b]

La muerte del soldado salvadoreño Natividad Méndez, registrada el domingo en la ciudad de Nayaf, encendió nuevamente el debate entre el gobierno, la izquierda y organismos humanitarios sobre la presencia de las tropas de este país centroamericano en Irak.

Mientras el presidente de El Salvador, Francisco Flores, ratificó la determinación de su gobierno de mantener un contingente de 379 soldados en Irak, la oposición del ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) y grupos humanitarios reclaman un inmediato retorno de los soldados.

«Hoy más que nunca tenemos la firme determinación de mantener la presencia de nuestra fuerza armada en las labores de reconstrucción y restablecimiento de la paz y la democracia en Irak», aseguró Flores durante una cadena de radio y televisión transmitida la noche del domingo, la cual provocó inmediatas reacciones.

[b]Aumenta tensión[/b]

La operación de Faluja coincide con la oleada de violencia en varias ciudades del país que se ha cobrado la vida de al menos 60 iraquíes y más de una docena de soldados de la coalición.

La tensión aumentó aún más en las últimas horas después de que la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA) recordó que existe una orden de detención contra el líder radical chií Muqtada al Sadr, que se encuentra atrincherado en una mezquita en la ciudad de Kufa, al sur de Bagdad, protegido por miles de sus partidarios.

Según fuentes chiíes, tras el anuncio de la coalición decenas de soldados estadounidenses han sido enviadas ya Al Abasiya, en Kufa, donde, según varios testigos, se han escuchado esta noche varias explosiones.

El portavoz de la CPA, Dan Senor, dijo que la orden detención contra Al Sadr había sido emitida por un juez iraquí, en relación con el asesinato del gran ayatolá Abdelmayid Al Jui, muerto a puñaladas en la ciudad de Nayaf el 10 de abril del año, un día después de la caída de Bagdad.

Senor afirmó que otra orden de captura fue emitida por el mismo juez iraquí, cuyo nombre no reveló, contra Mustafa Yaqubi, representante del movimiento de Muqtada al Sadr en Nayaf, donde fue detenido el pasado viernes.

Según la CPA, el juez de Nayaf que instruye el caso tiene una lista de 25 personas involucradas en el asesinato de Al Jui, de las que en los últimos meses se ha detenido a trece.

Por su parte, el general Mark Kimmit, portavoz militar de la Coalición, pidió a Muqtada al Sadr que se entregue a las tropas de ocupación, porque de todos modos «será detenido».

Fuentes próximas a la oficina de Al Sadr en Kufa, citadas por Al Yazira, advirtieron, por su parte, que no permitirán que su líder sea detenido.

Kufa, a unos 180 kilómetros al sur de Bagdad, es otra de las ciudades santas de los chiíes a las afueras de Nayaf, en la zona bajo control de las tropas españolas destacadas en Irak.

Ahora habrá que esperar a un nuevo comunicado que explique la decisión de detener a Al Sadr en el preciso momento en que sus seguidores han protagonizado verdaderas operaciones militares en todo el país.

El barrio chií de Al Shoala, al noroeste de Bagdad se convirtió hoy en un verdadero campo de batalla.

A media mañana dos helicópteros estadounidenses Apache acudieron a la zona en apoyo de una patrulla que ha perdido un vehículo, incendiado por milicianos chiíes.

Según el relato de los residentes, los aparatos han disparado contra los autores.

Además varias comisarías de Policía fueron tomadas al asalto por el «Ejército del Mehdi», una milicia armada fiel a Al Sadr.

En Basora, la capital del sur, los seguidores del clérigo chií se habían hecho con el control de la sede de la gobernación provincial.

De todas formas, el portavoz militar de la Coalición, el general Mark Kimmitt ha asegurado que todos los edificios que habían caído en manos de los milicianos chiíes habían sido recuperados por el Ejército.

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