GAZA (EFE).- La ofensiva de Israel denominada «Días de Penitencia» contra el campo de refugiados de Yabalia, al norte de la franja de Gaza, se salda por el momento con 38 muertos y 160 heridos, con los últimos cinco muertos y 15 heridos por un nuevo proyectil de tanque.

   Un tanque israelí ha disparado esta noche contra un grupo de palestinos que salían de la mezquita Rabat, situada entre el campo de refugiados de Yabalia y la localidad de Beit-Lahía, al norte de la franja de Gaza, informan fuentes palestinas.

   Fuentes médicas del hospital de Kama Adúan confirmaron a EFE que el último ataque contra la muchedumbre que salía de las mezquitas ha causado cinco muertos y 15 heridos.

   Esta tarde otro proyectil ha hecho impacto en la calle Sika, con un balance de quince jóvenes muertos y diez heridos, todos ellos menores de 20 años.

   El responsable del ministerio de Sanidad en Gaza, doctor Jawad Al-Teebyha, ha declarado el estado de emergencia y movilizado a todos los equipos médicos ante el creciente número de víctimas de la operación israelí contra el campo de refugiados de Yabalia, que sigue en marcha.

   Según fuentes palestinas, las tropas han lanzado decenas de proyectiles contra el barrio llamado Bloque 4 y las excavadoras militares han destruido 35 viviendas.

   La vasta ofensiva que lanzó ayer el Ejército israelí contra el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la franja de Gaza, es denominada «Dias de Penitencia» y pretende acabar con los cohetes de fabricación casera Kassam.

   Dos niños israelíes, de 2 y 4 años, murieron ayer en la localidad de Sderot al hacer impacto en la casa en la que se encontraban uno de esos cohetes.

   Como represalia, Yabalia sufre la más profunda incursión del Ejército israelí desde su retirada con los acuerdos de Oslo (1993-2000).

   Yabalia, con más de 160.000 refugiados, es el mayor campo de refugiados palestino en todo Oriente Medio y conocido entre los palestinos como el símbolo de la resistencia contra la ocupación israelí por ser el lugar donde comenzó la primera «intifada» (1987-1993).

   El primer ministro israelí, Ariel Sharón, estaba reunido esta tarde con su ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, para decidir cómo intensificar la respuesta militar contra el lanzamiento de cohetes de fabricación casera, «Kassam», que ayer hicieron blanco en una casa de Sderot y mataron a dos niños israelíes, de 2 y 4 años.