Hoy 
PUERTO PRÍNCIPE (EFE).- Las tropas de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) recuperaron el control de la comisaría de policía de Gonaives, que fue ocupada hoy por miembros armados del Frente de Resistencia.
Winter Etienne, portavoz del Frente, dijo a medios locales que miembros del grupo fueron maltratados por los soldados de la MINUSTAH en el momento de la intervención.
Agregó que «hubo un malentendido» con su acción, pues la intención del Frente de Resistencia no era ocupar permanentemente la comisaría de Gonaives (noroeste de Haití), sino ayudar a la policía en sus tareas de seguridad.
El Frente de Resistencia es el grupo que protagonizó el alzamiento contra el presidente Jean-Bertrand Aristide y forzó su salida del país el pasado febrero.
Las calles de Gonaives fueron un escenario en las últimas horas de un constante intercambio de disparos desde las barricadas que se instalaron en varios puntos de la ciudad, según las emisoras de radio locales.
La violencia estalló después de que Butter Metayer, miembro del Frente de Resistencia, fuera golpeado en la comisaría de Gonaives, adonde había acudido para ofrecer ayuda a la policía frente a un eventual ataque de los partidarios de Aristide.
Poco después, miembros armados del Frente de Resistencia se presentaron en la comisaría, obligaron a huir a los policías y tomaron el control del local.
Según manifestó Metayer a EFE el viernes, los partidarios de Aristide aterrorizan a la capital haitiana desde el 30 de septiembre, cuando comenzaron a exigir el regreso de su líder, exiliado ahora en Sudáfrica, con la quema de vehículos y disparos al aire, e incluso matando a policías.
La policía haitiana ni las tropas de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) habían actuado hasta hoy para poner coto a estos desmanes.
El Programa Alimentario Mundial y otras organizaciones no gubernamentales internacionales han denunciado que el deterioro de la seguridad en Gonaives les impide llevar a cabo las tareas de ayuda humanitaria en esta región, donde el pasado septiembre murieron o desaparecieron mas de 2.500 personas a consecuencia de la tormenta tropical «Jeanne».
«Si la situación de la seguridad no mejora, nos veremos obligados a suspender nuestras operaciones», advirtió a los periodistas Abby Maxman, directora de la organización no gubernamental CARE.
