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BEIRUT, (AP).- Tropas sirias abrieron fuego el miércoles contra un grupo de personas en un suburbio de Damasco y mataron al menos a ocho de ellas que arrojaban piedras y quemaban llantas para intentar frenar el avance de los soldados, dijeron activistas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, dijo que los habitantes del suburbio Kanaker trataban de impedir el acceso al área a varios tanques de guerra y una máquina excavadora.
La organización dijo que la incursión dejó heridas a varias personas que fueron atendidas en mezquitas que los habitantes convirtieron en hospitales improvisados. Agregó que el operativo de las fuerzas militares ocurrió luego que el área se quedó sin servicio telefónico y de energía eléctrica.
El Observatorio citó a una amplia red de testigos que se encuentran en territorio sirio.
El gobierno prohibe el acceso de la mayoría de los medios de comunicación extranjeros y restringe la cobertura en la región, lo que dificulta confirmar de manera independiente las aseveraciones de los testigos. Ammar Qurabi, que encabeza la Organización Nacional para los Derechos Humanos en Siria, dijo que hubo 11 muertos.
Por otra parte, el martes por la noche, el gobierno de Siria aprobó el borrador de una ley que podría permitir a los partidos de reciente formación contender en elecciones para el Parlamento y consejos locales, informó el miércoles la agencia oficial de noticias.
El movimiento es parte de las reformas prometidas por el presidente Bashar Assad que intentan acabar con la revuelta popular contra su gobierno que ya lleva varios meses.
Los líderes de las protestas dicen que no aceptarán otra cosa que no sea la renuncia de Assad. La agencia de noticias SANA reportó que el borrador fue aprobado por el gabinete el martes en la noche e irá ante el Parlamento donde es probable que sea aprobada.
El Partido Arabe Socialista Baath de Assad ha estado bajo control del Parlamento desde hace cuatro décadas. Antes, el gabinete allanó el camino para la formación de partidos políticos. Assad ha combinado un par de reformas con una represión mortífera de los manifestantes.
