Houston (EEUU).El guardabosques Mike Trout se convirtó en el primer jugador de las mayores en 38 años en conectar jonrón para definir un Juego de las Estrellas y en el primero en ganar dos veces consecutivas el nombramiento Jugador Más Valioso (MVP), al decidir la victoria de la Liga Americana por 6-3 sobre la Nacional.
El Juego de las Estrellas, el partido que marca la mitad de temporada de las Grandes Ligas, se llevó a cabo por primera ocasión en su historia en el “Great American Ballpark”, un campo de juego inaugurado en el 2003.
Con su triunfo, la Americana asegura que el equipo de esa liga que llegue a la Serie Mundial iniciará en su campo como local ante la Nacional por décima ocasión en los últimos 13 años.
Desde 1985, 23 de 29 equipos que han iniciado con la ventaja de campo han ganado la Serie Mundial. Con la victoria la Americana deja números de 21-6-1 en los últimos 28 partidos, perdiendo tres consecutivos de 1994 a 1996 y también del 2010 al 2012.
El comisionado Rob Manfred constató la victoria de la Americana en el primer Juego de las Estrellas que no es presidido por Bud Selig desde 1992.
Trout (1) cazó los envíos del abridor Zack Greinke y en el cuarto lanzamiento hizo contacto con una bola rápida que le mandó el serpentinero a 94 millas por hora. Trout le desapareció la pelota con el cuadrangular que definió el triunfo.
Este fue el primer Juego de las Estrellas que se define por jonrón desde 1977, cuando el duelo se llevó a cabo en el Yankee Stadium.
El segunda base Brian Dozier (1) no quiso quedarse atrás en el apartado de los bates explosivos y también mandó la pelota a la calle contra la Nacional.
Mientras que el bateador designado Prince Fielder fue el tolete más productivo al remolcar dos carreras para la novena de la Americana.
El primera base dominicano Albert Pujols, actual líder de jonrones de las Grandes Ligas, con 26 en su cuenta personal, no tuvo contacto con la pelota en dos oportunidades que tuvo con el madero, y pisó una vez la registradora.
Pero el guardabosques Lorenzo Cain fue el que jugó con el bate acertado al ser el único jugador de la Americana que hizo contacto con al pelota en dos ocasiones.
En la lomita el triunfo correspondió al relevo David Price (1-0), tercero de ocho lanzadores que usó la Liga Americana para asegurar la ventaja de campo en la Serie Mundial.
Price se encargó de sacar los tres outs del cuarto episodio ponchando a dos toleteros, trabajo suficiente para acreditarse la victoria.
La respuesta de la Nacional estuvo a cargo del guardabosques Andrew McCutchen (1), que hizo sonar el madero con imparable de vuelta entera. McCutchen, que hizo tres viajes a la caja de bateo, pegó una vez y anotó una de las tres carreras de su equipo.
Uno de los bates que antes del Juego de las Estrellas estuvo más activo, el del mexicano Adrián González, esta vez tuvo la pólvora mojada al no hacer contacto en la única oportunidad que tuvo frente al lanzador.
Mientras que el dominicano Johnny Peralta pegó perfecto con el madero al estar 1 de 1 y con una carrera remolcada de las tres que consiguió su equipo.
Peralta, que se ganó a pulso su inclusión en el Juego de las Estrellas después de ser sancionado con 50 juegos de suspensión por uso de sustancias prohibidas hace dos años, hizo una colaboración importante en el ataque de la Nacional.
El derrotado fue el relevo Clayton Kershaw (0-1), cuarto de ocho lanzadores. Kershaw subió a la lomita en el quinto episodio y en sólo una entrada se convirtió en el jugador más castigado de la jornada, al aceptar tres imparables y dos carreras y cargó con la derrota.
En el partido estuvo presente uno de los ex jugadores estelares de las Grandes Ligas, Pete Rose, quien estuvo al lado de Johnny Bench, Joe Morgan y Barry Larkin, quienes han sido calificados como los mejores jugadores de los Rojos.
En el campo de juego también estuvieron otras leyendas del béisbol como Hank Aaron, Willie Mays y Sandy Koufax, que han sido nombrados los mejores jugadores aún con vida en las mayores.
Aaron, de 81 años, y Morgan, de 71, entraron al campo de juego usando bastón, y Mays, de 84, tuvo que ser auxiliado por un asistente.