El rumor es como el tímido hilo de humo que casi se vislumbra en medio de cualquier sitio, en medio de la nada, o en un basurero.
Los científicos sociales no se ponen de acuerdo en que el rumor es una importante categoría humana cuyo origen y desarrollo ha agotado las noches de más de un pensador.
El rumor ha dado origen a infinidad de situaciones desagradables y alguno se ha convertido en una verdad que se mueve a lo largo de la historia y es objeto de profundos y enjundiosos estudios de científicos multidisciplinarios que discuten, chocan sus espadas contra quienes sostienen la tesis contraria.
En una palabra, el rumor es una importante muestra de la ingenuidad, la maldad, la inocencia o la perversidad de quienes actúan como la gatita del cuento de doña María Ramos, de quien siempre se dijo que “tira la piedra y esconde la mano”
Siempre es oportuno recordar que las aguas turbulentas de un río crecido suenan cuando trae piedras y da aviso del cambio súbito del torrente, por eso se les pone tanta atención a los rumores hasta que los afectados por ellos logran dominarlos u otro decir no confirmado, solapa al primero.
Ya se admite que Troya existió, dedicados arqueólogos atestiguan que el asedio fue tan largo como cuenta Homero y que, al fin, la sabichosería de los griegos logró sembrar en el corazón de los teucros la semilla de su propia destrucción.
La verdad: a la bella Helena la escondieron en lo que el rumor, la conseja y la determinación de los jefes que desbloqueaban el ingreso al mar Negro por el cual Troya cobraba impuestos tan altos que preferible era ir a la guerra. El resto es historia.
La fuerza de ese rumor se ha apoderado de una parte de la historia y movió, en su momento, miles de hombres, quienes, por lealtad a sus jefes, fueron a morir sin saber que la razón del pleito era hacer el comercio más barato y a los ricos más ricos. Nada de romanticismo tenía la aventura de Troya.
En la larga e interesante historia de las comunicaciones se ha creado toda una maraña de razones, sinrazones y abusos, para limitar las oportunidades de que los pueblos puedan expresar con libertad y sin ser perseguidos, sus ansias, sus sueños, sus necesidades, también la libertad de expresión se ha manejado con sentido clasista, como si solo los que tienen algo que perder pueden hablar, reclamar.
De ahí la importancia de las redes sociales, en ellas hay libertad de escribir verdades y disparates, bajezas y pensamientos nobles. En ella el arroz crudo tiene machos, aprenda a separar la paja del grano.