La historia como ciencia estudia el pasado para que no se repitan errores, mientras que para la economía, una técnica, lo importante es lo que se espera no lo que paso.

Lo anterior viene a cuento porque, comparando ingresos reales con los estimados en el presupuesto, en enero hubo un faltante de RD$592.2 millones y en febrero un superávit de RD$378.3 millones, el bimestre del 2010 presenta un déficit de RD$213.9 millones, lo que el Gobierno no admite con claridad, porque se trata de una administración irracional, que en lugar de revisar los supuestos en que basó sus estimados, prefiere truquear con los números con el claro propósito de compensar faltantes con nuevos préstamos.

Compara lo recaudado en el 2010 con la experiencia del 2009, cuando se sabe que tal comparación carece de sentido, por la recesión del 2009.

Es cierto, lo recaudado en el bimestre del 2010 supera en RD$4,310.2 millones el 2009, no porque la economía de este año es mucho mejor, sino porque hay un truco contable, el impuesto específico a los hidrocarburos en el 2009 lo recaudaba Tesorería y en el 2010 la Dirección General de Impuestos Internos.

La diferencia de RD$2,215.4 millones debería sumarse al aumento de RD$872.2 millones en la recaudación del impuesto de 16 por ciento a los mismos hidrocarburos, incremento que no se debe a una expansión de la demanda de combustibles, sino porque a partir de enero de este año, por exigencia del Fondo Monetario Internacional y de manera administrativa, se comenzó a reducir las exenciones.  

Otra evidencia de que en la práctica el Gobierno ya inició la reforma tributaria, es el hecho de que en el bimestre aumentó la recaudación del impuesto a la propiedad en RD$315.7 millones, de manera administrativa se está revisando la base del impuesto, ocasionando preocupación entre propietarios de viviendas, que impotentes observan que para elevar la recaudación el Gobierno les aumenta el valor  de sus propiedades, incluyendo viviendas en el sub-sector turístico, eliminándose de esa manera uno de los incentivos fundamentales que motivaron el aumento de las inversiones en la actividad.

Otra prueba de que la economía privada no está creciendo, es que en el bimestre la recaudación del impuesto sobre la renta y por dividendos de las empresas se redujo en RD$604.5 millones, por el estancamiento de las actividades privadas, confirmado por la caída en RD$22.4 millones en la venta de tarjetas de turismo en los aeropuertos.

Los malos resultados tributarios del bimestre, con relación a lo estimado, lo repito para que nadie se confunda en razón de que el Gobierno intenta truquear con los números,  se produjeron no obstante el Gobierno recibir préstamos por US$1,250 millones de los organismos internacionales y de la banca local en los últimos dos meses del 2009, dinero que gastó a manos suelta.

Lo que preocupa es que continúe la tendencia, que el Gobierno reciba los US$3,000 millones programados como préstamos en el 2010, sin que la población se beneficie en nada.