Trucos infalibles

<p>Trucos infalibles</p>

Reprograma tu mente, piensa positivamente, confía en ti mismo y en los recursos que dispones,excluyendo los pensamientos negativos que  te inquietan

 Ten a mano una serie de fórmulas optimistas en tu equipaje lingüístico, porque la palabra crea realidad.

 Piensa en frases expresadas en positivo y en tiempo presente. Por ejemplo, “estoy bien y protegido”, “todo está dentro de un orden”, “confío plenamente en mi”, “tengo un total autocontrol”, “soy el guía de mi propia vida” o, simplemente, “soy feliz con mi vida”.

 Escríbelas, razonarlas, repítelas mentalmente y en voz alta, y desarróllalas deductivamente, a lo largo del día, para cultivar tu confianza en ti mismo y todos los recursos de los que dispones.

 Aunque al principio no te las creas, verás como se va instalado en tu mente.

Evita totalizar
 Muchos de los pensamientos que te inquietan incluyen términos tan radicales como “yo nunca” (…voy a tener dinero, termino lo que empiezo…), “yo siempre” (meto la pata, llego tarde…) u otras expresiones que dañan tu autoestima.

 Son ideas totalizadoras, con las que te identificas en tu inconsciente como una persona que no puede cambiar, a la cual le resulta imposible salir de sus limitaciones y a quien tú mismo enmarcas en un estereotipo rígido.

 Piensa que “en un momento determinado funciono de tal o cual manera”.

 Hay frases antídotos, como “si quiero, es posible”. Tu vida está en tus manos y si piensas bien, lo harás bien.

El “ABC” de una mente positiva
1
. Reafirma tus ideas. Te encuentras feliz y a gusto y, de pronto, te sientes mal, las cosas se han tornado difíciles, sin saber porqué. Intenta descubrir qué pensamientos te estresan, porque se debe a un pensamientos te estresan, porque se debe aun pensamiento tóxico que te ha pillado desprevenido y programa para pensar negativamente. Si los reconoces, podrás desactivarlos a tiempo.

2. Busca otro enfoque. Una vez detectado un pensamiento tóxico desvía la atención de todo lo que se le relacione; ignóralo e irá despareciendo. Piensa en cosas que te hagan reír o sentir bien, o haz algo atractivo que capte tu energía: leer un libro, hablar con un amigo, telefonear a alguien para conversar, ver una película, escuchar música…

3. Echa mano de papel y lápiz. Escribir tus sentimientos sirve para focalizar los pensamientos y centrar la mente. Si detectan un “intruso e indeseable”, apunta tus reflexiones: si te sientes atrapado, atemorizado, sin fuerzas, vulnerable o inquieto por el futuro, escribe sobre las soluciones, la confianza, el poder, la protección, receptivamente.

4. Frena el pensamiento. Este tipo de pensamientos son frecuentes y te impiden relajarte y, sobre todo, pensar bien. Puedes agregar tus propias fórmulas para que las ideas negativas y tóxicas no te hundan. Aquí te hemos  sugerimos algunas frases neutralizadoras.

5. Pruébalas y persevera, porque verás que ¡realmente funcionan!.
Fuente PREVENIR

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