TORONTO. Los votantes canadienses recuperaron la identidad liberal de su país, al haber elegido a Justin Trudeau —el hijo de uno de los políticos más dinámicos de la nación— como nuevo primer ministro, con lo que pusieron fin a casi una década de liderazgo conservador bajo Stephen Harper. La victoria del Partido Liberal de Trudeau en las elecciones del lunes fue impresionante.
Los liberales estaban en camino de ganar al menos 184 escaños de los 338: una mayoría parlamentaria que permitirá a Trudeau gobernar sin depender de otros partidos. Los liberales recibieron el 39,5% de la votación general en comparación con el 32% de los conservadores y de 19,6% para los Nuevos Demócratas. “Vencimos el miedo con esperanza”, declaró el lunes por la noche Trudeau. “Vencimos el cinismo con trabajo duro. Vencimos las políticas negativas, divisivas con una visión positiva que une a los canadienses.
La mayoría de nosotros vencimos la idea de que los canadienses deberían estar satisfechos con menos”. Harper, uno de los líderes occidentales más veteranos, renunciará como líder conservador, anunció el partido luego de que se hizo evidente el alcance de su derrota. Justin Trudeau es hijo del fallecido primer ministro Pierre Trudeau, quien ascendió al cargo de primer ministro en 1968 sobre una ola de apoyo llamada “trudeaumania”. Pierre Trudeau fue primer ministro hasta 1984 con una breve interrupción, sigue siendo uno de los pocos políticos canadienses conocidos en Estados Unidos, con un carisma a menudo comparado con el de John F. Kennedy. Justin Trudeau, ex maestro de escuela y parlamentario desde 2008, es alto y acicalado y tiene 43 años.
Con la victoria del lunes, se ha convertido en el segundo primer ministro más joven en la historia de Canadá. Trudeau, quien ha inyectado nuevos bríos al Partido Liberal desde los devastadores descalabros electorales de hace cuatro años, se comprometió a elevar los impuestos a los ricos y a tener déficits fiscales por tres años a fin de impulsar la inversión del gobierno.
Canadá se había escorado hacia el centroderecha bajo el mando de Harper, quien redujo los impuestos corporativos y sobre las ventas, evitó legislar contra el cambio climático y se enfrentó con el gobierno de Estados Unidos por el oleoducto. “La gente nunca se equivoca”, dijo Harper a sus seguidores en Calgary.
“La responsabilidad por este fracaso es mía y solo mía”. Un comunicado de su partido anunció la dimisión de Harper, quien llamó a Trudeau para felicitarlo por su victoria electoral. Pierre Trudeau, que asumió el cargo en 1968 y gobernó Canadá la mayoría de los 16 años siguientes, ocupa un lugar especial en la historia de Canadá como el responsable de la versión en el país de la carta de derechos. Era soltero cuando se convirtió en primer ministro y salió con las actrices Barbra Streisand y Kim Cattrall. Cuando estaba en el cargo se casó con una joven de 22 años.
“Tenemos la oportunidad de traer un cambio verdadero a Canadá y poner fin a una década del gobierno de Harper”, declaró Trudeau en la provincia de Alberta, un bastión conservador tradicional y donde vive Harper. Canadá había virado hacia el centro-derecha con Harper, quien bajó los impuestos a las ventas y a las empresas, eludió la adopción de leyes contra el cambio climático y tuvo roces con el gobierno del mandatario estadounidense Barack Obama a causa del oleoducto Keystone XL. La victoria de Trudeau reducirá las tensiones con Estados Unidos. Aunque Trudeau apoya el oleoducto Keystone, alega que las relaciones bilaterales no deben girar en torno al proyecto. Harper había tenido fuerte diferencias con el gobierno de Obama en otros temas, como el acuerdo nuclear concertado en fecha reciente con Irán.