Trujillo no pagó la deuda pública en 1947

Trujillo no pagó la deuda pública en 1947

El nieto del dictador anda por ahí diciendo que su abuelo pagó la deuda pública, lo que nunca sucedió, los hechos históricos lo desmienten. Fue lo contrario, el dictador es uno de los gobernantes que más rápido ha endeudado la República, si no superó a Lilís fue por el tiranicidio, era la tendencia que llevaba su gestión.
El 21 de julio de 1947 liquidó la deuda del Estado con bonistas en el exterior por el monto de US$9,271,855.55, y de inmediato, con la complicidad de la prensa e intelectuales de un solo matiz de opinión, comenzó la propaganda política de que había liberado de deudas a las finanzas publicas. Mentira que sembró en la mente de los dominicanos.
Otra es la verdad, lo reportan los papeles, el Gobierno no tenía ahorros, para pagar a bonistas tomó un préstamo de corto plazo en el Banco de Reservas por US$9.2 millones, a un interés de 5%, garantizado el repago con los impuestos. Lo que hizo en 1947 fue cambiar de acreedor, el Banco de Reservas ocupó el lugar de los bonistas.
Debe quedar claro que la deuda pública siguió existiendo, y que la decisión politiquera fue mala para las finanzas públicas, el servicio de la deuda (amortización +intereses), que representaba 38% de la recaudación fiscal, aumentó con el préstamo de corto plazo, porque, no obstante el interés mantenerse en 5%, mayores los pagos anuales que debían hacerse al recortarse el periodo de amortización.
Mala también para el Banco de Reservas-el nombre lo tiene desde 1941 cuando el Gobierno compró la sucursal del National City Bank of New York-concentró la cartera de préstamos en el sector oficial y redujo su liquidez, poniéndola en desventaja para competir con el Royal Bank of Canada y el Nova Scotia, sucursales extranjeras que además del Reservas integraban el sistema bancario nacional.
Antes de desembolsar el préstamo al Gobierno, en junio de 1947, el efectivo en caja del Reservas ascendía a US$29.9 millones y a US$31.6 millones los depósitos de ahorro y a la vista. En agosto se habían reducido en US$11 millones y US$1.6 millones, y los balances a US$18.9 millones y US$30.0 millones, respectivamente.
Contrario a la propaganda que se vendió, el dictador era pésimo administrador de las finanzas públicas, lo dicen las estadísticas históricas. Los déficits y endeudamientos públicos habían sido prohibidos por la Convención de 1907 y ratificado por la de 1924. El panorama cambió desde que se sintió libre, de 1938 a 1947 acumuló faltante en el Presupuesto Público por US$16.9 millones y US$33.7 millones de 1950 a 1960. Como resultado, en 1961 las finanzas publicas estaban más endeudadas que en 1931 (US$16,292 millones), sin cambio de importancia en el ingreso per cápita del dominicano, de US$233 en 1931 pasó a US$264 en 1961.
Si de tiempo en tiempo se revive la propaganda política mentirosa de Trujillo, es porque la historiografía especializada moderna no ha corregido lo que se lee en libros de historia sobre la deuda pública. Como los hechos deben contarse como sucedieron, la contabilidad histórica del Banco de Reservas y los datos fiscales son fuentes primarias obligadas. El trabajo es de los historiadores.

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