Trujillo, Waldo Ross y la dictadura

Trujillo, Waldo Ross y la dictadura

Con sumo beneplácito recibió Trujillo un cable de su Embajada en Washington, donde ésta le informaba que en un seminario en esa ciudad, se había producido una polémica entre Germán Arciniegas, defensor de la democracia y un académico chileno, Profesor Waldo Ross, donde éste último, sostenía que la cruda realidad de la historia de América Latina, eran los dictadores y no las democracias.

Ni corto ni perezoso, Trujillo, abstracción hecha del contenido teórico de la polémica sobre democracia y dictadura en Latinoamérica, vía su Embajada en Washington, le cursó una invitación para venir al país al Profesor Waldo Ross, filósofo, sociólogo, matemático y ensayista chileno, el cual al llegar a Santo Domingo, fue hospedado en el Hotel Jaragua y adonde un militar motorizado le llevó una invitación para sostener una entrevista con el hombre fuerte de San Cristóbal en el Palacio Nacional.

Transportado al Palacio Nacional, en un carro oficial negro, con la eficiencia propia de las dictaduras, ahí conoció Waldo Ross al «Jefe», Rafael L. Trujillo Molina, el cual sin más preámbulos, le expresó: «Conozco sus ideas sobre América Latina. Le gusta la República Dominicana? Quiere ser profesor de la Universidad de Santo Domingo?» El Prof. Ross, luego de darle las gracias por la invitación a venir al país, le respondió, que se sentiría muy honrado de dar docencia en la Universidad más antigua de América y la respuesta de Trujillo, no se hizo esperar, «está nombrado».

Así llegó a nuestro país, el Profesor Waldo Ross, incorporándose a la Facultad de Filosofía y Letras. El Profesor Ross, era un hombre blanco, delgado, prematuramente calvo y con una personalidad sumamente cordial, que supo granjearse la amistad de todos los que le trataron, tanto profesores como estudiantes y cultivó la amistad, de ese sólido académico dominicano, que fuera Don Andrés Avelino y de sus hijos, conociéndolo yo a través del buen amigo, Francisco Antonio Avelino (Tony).

Waldo Ross hizo un excelente ensayo sobre el libro del Prof. Avelino «El Problema Antinómico de la Fundamentación de una Lógica Pura» y un análisis de sus ideas y conceptos filosóficos. Además, publicó en el país un breve ensayo muy interesante sobre «Soledad y Heroísmo en la Vida de Dios», colaborando en diferentes publicaciones y revistas, siempre enmarcado en temas filosóficos, literarios, sociológicos y culturales.

Sorpresivamente un día, el Prof. Ross fue llamado al Palacio Nacional, donde le preguntaron que si conocía a un intelectual chileno llamado Jaime Castillo, dando una respuesta afirmativa, agregando que había sostenido una fuerte polémica con él en Chile. El Prof. Ross ignoraba en ese entonces, que el Prof. Castillo había recibido una copia de la tesis doctoral del Prof. Jesús de Galíndez sobre «La Era de Trujillo», la cual éste publicó en Chile a raíz de la desaparición del profesor vasco, secuestrado y desaparecido por la dictadura. La otra copia, estaba en una caja fuerte en New York.

Al profesor Ross, le entregaron todo un «dossier» sobre los fondos que recibía, supuestamente, el Prof. Jesús de Galíndez, en New York y que éste canalizaba al gobierno Republicano español en el exilio, con asiento en México, solicitándole, lo que equivalía a una «orden» en esa época de la dictadura, que escribiese un artículo sobre ese tema a un periódico en inglés de la ciudad de New York. A partir de ese episodio, el Prof. Ross, decidió irse del país y se fue a Europa.

La última vez que me encontré con el Prof. Waldo Ross, fue en Berlín Occidental, cuando yo estudiaba en la Universidad Libre (Free University). El era profesor de la Universidad Von Humboldt y luego me enteré que había pasado a la Universidad de Glasgow, en Inglaterra, donde dirigía el Departamento de Literatura Hispánica.

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