WASHINGTON. El precandidato presidencial republicano Donald Trump amenaza con debilitar la protección de la que gozan los periodistas gracias a la Primera Enmienda de la constitución estadounidense, diciendo que en caso de llegar a ser presidente le será más fácil demandarlos.
El empresario y celebridad de televisión, convertido en el principal precandidato republicano, dijo el viernes en un acto en Forth Worth, Texas, que quiere “abrir” las leyes de difamación.
“Cuando se escriban artículos intencionalmente negativos, horribles y falsos, podemos demandarlos y ganar un montón de dinero”, dijo Trump al hablar de los cambios que prevé.
Trump añadió que, en caso de ser elegido, aquellas organizaciones de la prensa que lo han criticado tendrán “problemas”. Mencionó específicamente al New York Times y al Washington Post.
El mes pasado Trump amenazó con demandar al Post después de que el periódico escribió un artículo sobre la quiebra de su casino en Atlantic City. En Twitter, Trump critica habitualmente a los reporteros que lo cubren y a sus organizaciones noticiosas, incluso The Associated Press.
Los defensores de la Primera Enmienda fustigaron las sugerencias de Trump.
“Sus declaraciones demuestran por qué necesitamos protecciones” a la libertad de expresión, dijo Gregg Leslie, director de protección legal del Comité de Periodistas para la Libertad de Prensa, con sede en Washington DC.
“Trump se ofende, se molesta y quiere demandar para tomar represalias. Eso no es una buena razón para demandar a alguien”.
Bajo la ley de difamación de Estados Unidos es difícil que las figuras públicas demanden a periodistas u otras personas que los critican. Para ganar un caso de este tipo, el demandante debe demostrar que las declaraciones vertidas por la prensa se hicieron con malicia o faltando a la verdad de forma imprudente.
Trump dijo que le gustaría relajar esas normas. “Vamos a tener a gente demandándolos como nunca los han demandado antes”, advirtió.
Por otra parte, Trump insistió el sábado en que no puede publicar copias de sus recientes declaraciones de impuestos porque el Servicio Interno de Impuestos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (IRS por sus siglas en inglés) le está realizando una auditoría, lo mismo que ha hecho durante los últimos 12 años.
“Ningún abogado le permitirá jamás difundir una declaración de impuestos mientras está siendo auditado”, dijo Trump en una entrevista al canal Fox News. “Tan pronto como las auditorías hayan concluido, no tengo ningún problema”.