«Trump ante la embestida a la OMS por el Coronavirus (COVID-19) y su desacertado abordaje a la crisis sanitaria global»

«Trump ante la embestida a la OMS por el Coronavirus (COVID-19) y su desacertado abordaje a la crisis sanitaria global»

El Coronavirus (COVID-19) se ha propagado como una pandemia que ha suscitado crisis de dimensiones sanitaria, económica, social, y global. Ha obligado a diseñar estrategias de respuestas para ampliar la capacidad de los países para responder a la emergencia, frenar la transmisión del virus y mitigar el impacto en la salud del COVID-19. El impacto ha sido tan drástico, que al día de hoy se proyecta la necesidad de 94.8 millones de dólares para apoyar a los países que necesitan ayuda hasta el mes de septiembre de 2020. Esto sin pronosticar, que si el brote se evoluciona, podría ocurrir necesidades financieras más difíciles de suplir.
En adición a este panorama desalentador, se suma la decisión del Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, de suspender «de forma temporal» la aportación económica que hace EEUU a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Lo que provocaría un resultado desacertado, en momentos en que el mundo requiere de la solidaridad de las grandes potencias.

Trump ha envestido contra la OMS, su lucha contra este organismo internacional propone suspender la financiación de EE.UU a la organización, supuestamente por la mala gestión de la pandemia y el encubrimiento de la expansión del Coronavirus (COVID-19).

Estados Unidos aporta cada año el 15% del presupuesto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019 la suma accedió a aproximadamente unos 400 millones de dólares, por lo que es considerando el mayor donante de esta organización.

Ya parte de los líderes del mundo han señalado duras críticas a Trump por suspender el financiamiento de EEUU a la OMS en medio de la pandemia de COVID-19. Entre ellos, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, quien criticó la decisión de Trump afirmando que: «no es el momento» para cortar fondos a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En momentos de crisis sanitaria generada por el coronavirus (COVID-19), una pandemia que ha aislado al mundo, y que ha contraído todas las economías, no es recomendable limitar la capacidad que tienen los países miembros de la OMS para propiciar la cooperación técnica y trabajar de forma conjunta en el combate a esta pandemia. Mucho menos en la situación en que las agencias de los gobiernos adolecen de suficientes recursos económicos para enfrentar esta crisis.

Cuando es más vital la solidaridad entre los pueblos, la reacción de Donald Trump resulta impertinente, toda vez, que el Presidente Estadounidense ha basado su decisión de suspender el financiamiento a la OMS ordenando conjuntamente “una investigación”. Esto evidencia que la decisión de Trump fue efectuada sin haber hecho previamente una profunda investigación que pudiese sustentar sus imputaciones a la OMS.

Trump No entiende cómo funciona el mundo. Si su tozudez hace que EEUU se retire de la OMS el miembro más importante de dicha organización será China, quien pasará a tener más influencia en la crisis sanitaria.

El coronavirus (COVID-19) es una pandemia que no conoce fronteras, que pone en riesgo la estabilidad de los sistemas de salud de todas las naciones. Esto quiere decir que, como hemos referido, se trata, no tan solo de una crisis sanitaria, que afecta el crecimiento económico y lesiona los ingresos de los trabajadores, o que aísla a la sociedad, sino que también, constituye una crisis global, que podría afectar, inclusive, la influencia y el poderío que ejercen las grandes potencias si se retiran de organismos internacionales tan relevantes en estos momentos como la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Considero que, nuestro país, la República Dominicana, debe advertir, mediante nota diplomática, sobre los graves riesgos que representa la decisión de Trump de suspender el financiamiento a la Organización Mundial de la Salud (OMS) frente a una pandemia tan fulminante como el Coronavirus (COVID-19).

No es discutible que debilitar la capacidad de la OMS y menospreciar la cooperación internacional en la lucha contra el COVID-19 afectará a países de todo el mundo, incluido Estados Unidos, pero sobre todo, a aquellos con capacidades y gestiones sanitarias muy deplorables.