El presidente estadounidense Donald Trump manifestó ayer una gran confianza en el inicio del diálogo con Corea del Norte, felicitándose por los resultados de una reunión secreta entre el jefe de la CIA y Kim Jong Un en Pyongyang. Mike Pompeo, uno de los responsables más cercanos del presidente estadounidense, viajó a la capital norcoreana el fin de semana de Pascua. «Acaba de salir de Corea del Norte, ha tenido un buen encuentro con Kim Jong Un y se ha entendido verdaderamente bien con él», anunció este miércoles Trump.
Esta visita del director de la CIA a Pyongyang es señal de una aceleración repentina de los preparativos de una cumbre histórica entre Donald Trump y Kim Jong Un que, según el presidente estadounidense, podría celebrarse alrededor de comienzos de junio.
Presentado como posible secretario de Estado, Mike Pompeo seguiría al cargo del tema en su nuevo puesto si el Senado lo confirma en los próximos días.
Trump hizo estas declaraciones desde Mar-a-Lago, su lujosa residencia de Florida, donde se encuentra invitado el primer ministro japonés Shinzo Abe, otro actor clave del acercamiento. Ambos mandatarios pasaron dos días en la residencia entre entrevistas políticas, momentos distendidos y un poco de golf, una pasión común.
Junto a Abe, el presidente estadounidense lanzó un mensaje de esperanza, pero también de advertencia, a los norcoreanos.
«Una vía prometedora se abre para Corea del Norte si logra una desnuclearización completa, verificable e irreversible», anunció, advirtiendo que Kim Jong Un tenía que ser serio con sus compromisos.
Tanto los funcionarios como los expertos dicen que no está claro aún si Kim, quien depende de su poderío militar para mantenerse en el poder, está dispuesto a renunciar a sus armas nucleares.
«¡La desnuclearización será una gran cosa para el mundo, y también para Corea del Norte!», dijo Trump en un tuit, aludiendo a la renuncia de los programas nucleares y balísticos de Pyongyang. «Si pensara que este encuentro no iba a ser fructífero, no iríamos, y cuando esté ahí, si no es fructífero, me iré respetuosamente», señaló el presidente. Trump generó una inmensa sorpresa el pasado 8 de marzo al aceptar una invitación de Norcorea.