Washington (United States), 18/03/2020.- (FILE) - Secretary of Defense Mark Esper (R) delivers remarks on the COVID-19 (Coronavirus) pandemic as US President Donald J. Trump looks on in the Brady Press Briefing Room at the White House in Washington, DC, USA, 18 March 2020 (Reissued 09 November 2020). US President Donald Trump on 09 November 2020 said on Twitter he has fired Secretary of Defence Mark Esper while Christopher Miller was nominated by Trump as new secretary of defence. (Incendio, Estados Unidos) EFE/EPA/KEVIN DIETSCH / POOL *** Local Caption *** 56128905
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer, lunes, el cese fulminante de su jefe del Pentágono, Mark Esper, en una demostración de que sigue gobernando pese a una derrota electoral que se empeña en negar y disputar en los tribunales.
Se trata de una decisión que llevaba meses esperándose desde que Esper se opuso este verano al plan de Trump de desplegar militares en la represión de las protestas contra la violencia policial.
Finalmente, este lunes, el gobernante anunció por Twitter que Esper será sustituido por el ahora director de Contraterrorismo, Christopher C. Miller.
El anuncio se produjo tras un fin de semana en el que se confirmó que Biden alcanzó los votos del Colegio Electoral suficientes para ser en enero el próximo presidente, y que Trump pasó enclaustrado con su círculo íntimo, estudiando sus opciones para revertir el resultado de la elección y sin agenda pública.
El nombre de Esper figuraba, junto a los de los aún directores del FBI, Christopher Wray, y de la CIA, Gina Haspel, en la lista de posibles despidos de Trump después de que se opusiese a la idea del mandatario de enviar unidades militares para sofocar la violencia y los saqueos surgidos en varias ciudades.
“La opción del uso de tropas en activo en el papel de garantes de la ley debería ser solo empleado como último recurso, y solo en las situaciones más urgentes y extremas.
No estamos en una de esas situaciones ahora”, afirmó entonces Esper en una conferencia de prensa en el Pentágono que desató las iras del mandatario.
Aparte de la destitución de Esper, algo que de todos modos se hubiera producido con la entrada de la nueva Administración, las escasas manifestaciones de Trump se han referido en su mayoría a sus esfuerzos por revertir el proceso electoral.
“La identificación del umbral de los votos está resultando ser aún mayor de lo que se anticipó originalmente. Afecta a un gran número de votos.
¡Manténganse atento! (…) Wisconsin se ve muy bien. Necesita un poco de tiempo estatutariamente. ¡Sucederá pronto!”, son dos de los crípticos mensajes de Trump sobre la media docena de procesos contra el resultado electoral.