Trump en apuros por acusaciones de presionar estudiantes

Trump en apuros por acusaciones de presionar estudiantes

Washington. EFE. La publicación de cientos de documentos sobre las técnicas agresivas y sin escrúpulos usadas en la Universidad Trump pone en apuros al virtual nominado republicano Donald Trump, que podría tener que testificar por fraude el 28 de noviembre, poco después de las elecciones presidenciales. El juez Gonzalo Curiel ordenó el viernes la publicación, antes del 2 de junio, de más de mil páginas de escritos judiciales sobre la Universidad Trump debido al interés público que puede tener el caso, abierto en 2010 en la corte del distrito Sur de California, con sede en San Diego.
El polémico proyecto educativo podría cruzarse en el camino hacia la Casa Blanca del magnate, que ha construido su campaña presidencial sobre su reputación como exitoso hombre de negocios. “Donald Trump en sí mismo es un fraude”, consideró en un acto en Nueva Jersey la demócrata Hillary Clinton, posible contrincante de Trump para la Presidencia y al que acusó de tratar de “estafar” a Estados Unidos de la misma forma que engañó supuestamente a los alumnos de su proyecto educativo. Los centenares de documentos publicados hasta ahora, en respuesta a una petición del diario The Washington Post, retratan a la Universidad Trump como un negocio sin escrúpulos que presionaba a sus estudiantes para que adquirieran cursos sobre negocios inmobiliarios y finanzas con matrículas de casi 35,000 dólares.
“En la Universidad Trump enseñamos el éxito, de eso se trata todo, del éxito y eso puede ocurrirte a ti”, asegura el magnate en uno de los anuncios del centro, que abrió en 2005 y en 2010 tuvo que cambiar su nombre a “Trump Entrepreneur Initiative”. Hasta 80.000 personas acudieron a los cursos gratis de iniciación de la Universidad Trump en los que los profesores presionaban a los estudiantes a inscribirse por 9.995 dólares en el curso “bronce”, por 19.495 dólares en el curso “plata” y por 34.995 dólares en el curso “oro”, según los escritos judiciales. “La Universidad Trump prometía a sus alumnos que les ayudaría a hacer dinero, pero en realidad la Universidad Trump solo estaba interesada en vender a cada persona el curso más caro que podía”, afirma Ronald Schnackenberg. c

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