El presidente electo Donald Trump ha escogido al general retirado John Kelly, cuya última misión fue supervisar el centro de detención de Guantánamo, para el Departamento de Seguridad Nacional, dijeron ayer personas cercanas al equipo de transición.
Kelly ingresó al Cuerpo de Infantería de Marina en 1970 y se retiró a principios de este año, terminando un ciclo de tres años como jefe del Comando Sur de Estados Unidos, que dio pie a algunos de los debates más agrios a causa de la fallida promesa del gobierno del presidente Barack Obama de cerrar Guantánamo. Fue enviado a Irak tres veces, y tiene la distinción lúgubre de ser el oficial militar de mayor rango que pierde un hijo en combate en Irak o Afganistán. Su hijo, primer teniente de la Marina Robert Kelly murió en noviembre del 2010, en Afganistán.
Muy respetado, muchas veces abierto al hablar, y conocido como comandante leal y agresivo, Kelly dirigirá la agencia federal más nueva del país, encargada de asuntos como seguridad en aeropuertos, de antiterrorismo e inmigración, así como de la Guardia Costera. El departamento fue creado después ataques del 11 de septiembre para que el gobierno federal estuviera preparado para prevenir y responder a futuros ataques.