El presidente de la Reserva Federal Jerome Powell logró sacudir a los mercados a pesar de que el recorte de un cuarto de punto que pronunció no fue nada sorprendente. Powell desanimó a los inversores que apostaban por un ciclo de flexibilización a largo plazo, diciendo que el modesto recorte tenía el objetivo de proteger la expansión de la economía en un momento en que la incertidumbre sobre la política comercial ha sido “más elevada de lo que anticipamos”.
Tras fuertes oscilaciones conforme los inversores intentaban analizar el mensaje de Powell, los mercados finalmente dieron un veredicto negativo.
Donald Trump tampoco estuvo complacido. “Como de costumbre, Powell nos defraudó”, dijo Trump en un tuit, después de haber pedido un recorte lo suficientemente drástico para hacer frente a las batallas comerciales y cambiarias que está librando. Habrá más indignación de Trump a medida que el dólar coquetea con un máximo.