Washington.- El presidente estadounidense, Donald Trump, recibió hoy en la Casa Blanca por primera vez en su mandato a un líder del África subsahariana, el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, con quien habló sobre comercio y terrorismo pero no sobre su polémico insulto a algunos países africanos.
Los dos líderes mantuvieron una reunión bilateral seguida de una conferencia de prensa en la que un periodista preguntó si Buhari había hablado con Trump de sus polémicos comentarios de enero, cuando, según informes de prensa, llamó “agujeros de mierda” a El Salvador, Haití y varios países africanos. “No hemos hablado de eso.
Y hay algunos países que están en muy mal estado, que son lugares muy duros en los que vivir”, respondió Trump. “Pero no hemos hablado sobre eso, porque el presidente (Buhari) me conoce y sabe por qué digo las cosas”, añadió.
Trump se pronunció así después de que Buhari respondiera, más diplomáticamente, que no estaba “seguro de la validez de esas acusaciones contra el presidente” estadounidense, y que por eso era mejor “quedarse callado” al respecto.
Pero Trump no negó hoy haber dicho ese insulto, que profirió en enero durante una reunión con legisladores en la Casa Blanca, en señal de frustración porque fueran los ciudadanos de esos países, y no de otros como Noruega, los interesados en emigrar a Estados Unidos, según informó entonces el diario Washington Post.
Buhari es el segundo líder africano y el primero de un país subsahariano que visita la Casa Blanca desde que Trump llegó al poder en enero de 2017, después de que el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, hiciera lo mismo hace más de un año. Trump agradeció a Buhari su ayuda en el combate contra el Estado Islámico (EI) y dijo que había estado informándose sobre el “despiadado” grupo yihadista nigeriano Boko Haram, que “secuestró a las niñas y mujeres y a muchas no se las volvió a ver».
Se refería al grupo de más de 200 escolares secuestradas en Chibok en 2014, de las que 112 todavía permanecen en cautividad, y de las que Buhari dijo que su Gobierno “no se ha rendido” en los esfuerzos por rescatarlas.
Trump expresó su “profunda preocupación por la violencia religiosa en Nigeria, incluido el incendio de iglesias y el asesinato y persecución de cristianos”, y alentó a su homólogo a “proteger a los civiles inocentes de todas las fes».
También aseguró que había hablado con Buhari de cómo “rebajar las barreras comerciales” a los productos estadounidenses en Nigeria, y confió en que el presidente nigeriano, que buscará la reelección en 2019, seguirá haciendo “muchos avances” contra la corrupción.