Washington. El presidente Donald Trump tuvo un ingreso de 153 millones de dólares en 2005 y pagó 36,5 millones de dólares en impuestos ese mismo año, pagando una tasa impositiva efectiva de cerca de 25% gracias a un impuesto que desde entonces él mismo ha tratado de eliminar, de acuerdo con documentos netos buscados con gran interés y dados a conocer el martes por la noche.
Las páginas de la declaración de impuestos de Trump muestran que el entonces magnate de bienes raíces también reportó pérdidas por negocios de 103 millones de dólares ese año, si bien los documentos no ofrecen detalles.
Los formatos revelan que Trump pagó una tasa impositiva efectiva de 24,5%, una cifra muy superior al casi 10% que el contribuyente estadounidense promedio desembolsa anualmente, pero inferior al 27,4% que promedian los tributarios que ganan un millón de dólares al año, según datos de la Comisión Conjunta de Asuntos Tributarios del Congreso.
Los registros fueron obtenidos por el periodista David Cay Johnston, ganador del Pulitzer y que dirige el portal DCReport.org, y reportados en el programa “The Rachel Maddow Show” de la cadena MSNBC. Johnston, que por mucho tiempo ha reportado asuntos tributarios, indicó que recibió los documentos en su correo electrónico sin haberlos solicitado.
La fuerte pérdida por negocios de Trump parece ser un beneficio constante al ser usado como un tecnicismo fiscal en la década de 1990, lo que le permitió deducir pérdidas previas en años futuros. En 1995, Trump reportó una pérdida de más de 900 millones de dólares, más que nada como resultado de líos financieros en sus casinos.
Los registros fiscales obtenidos por The New York Times el año pasado mostraron que las pérdidas eran tan grandes que pudieron ayudar a Trump a evitar pagar impuestos hasta por 18 años. Pero los documentos de Trump de 2005 muestran que otro impuesto le impidió obtener el beneficio completo de tales deducciones.