Washington.- El presidente de Estados Unidos instó hoy al Congreso a acabar con los “vacíos” legales que dificultan la deportación de extranjeros que hayan sido condenados por cometer un crimen después de que el Tribunal Supremo determinara horas antes que la legislación actual es demasiado “vaga” y no se puede aplicar.
“La decisión de la Corte implica que el Congreso debe acabar con los vacíos que impiden la deportación de peligrosos criminales extranjeros (…). Esta es una crisis de seguridad pública que sólo puede ser arreglada por el Congreso”, reclamó el mandatario en su cuenta personal de Twitter.
Trump agregó que tanto la Cámara de Representantes como el Senado deben aprobar “rápidamente” una legislación que garantice que este tipo de extranjeros sean “expulsados” de la sociedad estadounidense.
La reacción del presidente se produce después de que el Tribunal Supremo determinara hoy, por cinco votos a favor y cuatro en contra, que la imprecisión de la legislación vigente que permitía al Gobierno acelerar la expulsión de aquellos extranjeros condenados impide su aplicación.
Con su fallo, la Corte respalda la sentencia del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, con sede en San Francisco, que en 2015 ya anuló esa provisión de la ley al considerarla demasiado confusa. Al igual que Trump, el Departamento de Justicia también ha mostrado su deseo de que las leyes permitan la expulsión de extranjeros que han cometido ciertos delitos.
“El Departamento de Justicia cree que ciertos crímenes cometidos por inmigrantes ilegales, con visado o de alguna otra manera con permiso legal en Estados Unidos, deberían activar su expulsión.
Por ello exhortamos al Congreso a acabar con esos vacíos”, afirmó el portavoz de la cartera de Justicia, Devin O’Malley, en un comunicado.
Por su parte, el responsable de prensa del Departamento de Seguridad Nacional, Tyler Houlton, aseguró que la decisión judicial “socava” el trabajo de su agencia y “permite” que Estados Unidos se convierta en “un refugio para criminales” y, por lo tanto, lo hace “más vulnerable». «¡Mantengamos Estados Unidos Seguro!”, clamó Trump.