Trump lograría eliminación del impuesto de sucesiones

Trump lograría eliminación del impuesto de sucesiones

El proyecto de reforma fiscal de la administración de Donald Trump incluye la eliminación del impuesto de sucesiones, un sueño que no logró el expresidente George W. Bush en sus dos legislaturas en la Casa Blanca.
En el caso de que los republicanos consigan superar sus diferencias y logren sacar adelante la reforma, Donald Trump habrá conseguido en apenas un año de mandato eliminar ese gravamen.
El republicano Bush trató de impulsar sin éxito en 2001 un agresivo plan de recorte de impuestos en el que se incluía la completa supresión del impuesto de sucesiones. El miedo al incremento del déficit acabó con el sueño de Bush, que se tuvo que conformar con una leve reducción progresiva de las tasas. No obstante, logró la suspensión completa del impuesto en 2010, aunque la medida solo estuvo vigente un año.
Tras su desembarco en Washington, Obama prolongó varios de los recortes fiscales de la era Bush pero, en un intento por paliar el creciente endeudamiento de las arcas federales, decidió no alargar la suspensión del impuesto.
Según una publicación de El Economista.es, las tasas del impuesto de sucesiones han estado sujetas a constantes cambios desde la creación de la primera ley que gravaba las herencias en 1916.
En un principio afectaba a las herencias superiores a los 50,000 dólares y marcaba una tasa máxima del 10% para aquellas que sobrepasaran los 5 millones de dólares.
“Desde este primer dato, la tasa máxima del impuesto de sucesiones ha ido sufriendo notables variaciones hasta tocar su máximo histórico entre 1954 y 1977, cuando una herencia superior a los 10 millones sufría un gravamen del 77%. En los últimos cuarenta años, no obstante, la presión federal a las sucesiones se ha ido relajando hasta la tasa actual, que grava a las herencias que superen los 5.4 millones con una tasa del del 40%. Una presión fiscal que podría desaparecer por completo si los republicanos logran sacar adelante su reforma fiscal”, planta la señalada publicación.
Agrega que la cantidad de herencia exenta del impuesto también ha oscilado constantemente, alcanzando su máximo histórico en 1977, cuando aquellos que tuvieran un patrimonio inferior a los 10 millones de dólares no debían pagar al Gobierno Federal.

“Pese a las crítica republicanas al impuesto, la tasa del 40% que actualmente fija el Gobierno Federal es un guiño a aquellas personas que posean un gran patrimonio, ya que no se aplica sobre el total de la herencia, si no sobre la cantidad que supere los 5.4 millones de dólares. Por tanto, una persona que deje una patrimonio de 7 millones sufrirá un gravamen del 40% sólo sobre 1.6 millones de dólares, no sobre el total de su fortuna”, explica.
Cuando se conoció la intención del Partido Republicano de suprimir el impuesto de sucesiones, numerosos multimillonarios dirigieron una carta al Congreso para pedir que no se eliminara el impuesto. Firmado por 400 de las principales fortunas estadounidenses, entre las que figuran George Soros o Steven Rockefeller, el documento pide que no se implemente «una medida que aumentaría aún más la desigualdad social».

Publicaciones Relacionadas

Más leídas