WASHINGTON. AP
El gobierno del presidente Donald Trump dijo ayer que pagará 1,000 dólares a los inmigrantes que están ilegalmente en Estados Unidos y regresen voluntariamente a su país de origen, mientras el mandatario avanza con su agenda de deportaciones masivas.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció en un comunicado de prensa que también pagará asistencia de viaje y que aquellas personas que usen una aplicación llamada CBP Home para informar al gobierno que planean regresar a casa «dejarán de ser prioridad» para su detención y expulsión por parte de las autoridades migratorias.
“Si estás aquí ilegalmente, la autodeportación es la mejor forma, la más segura y económica de salir de Estados Unidos para evitar el arresto”, afirmó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. “El DHS le ofrece ahora a los extranjeros ilegales asistencia financiera para su viaje y un estipendio para regresar a su país de origen a través de la aplicación CBP Home”.
La agencia dijo que ya le había pagado un boleto de avión a un migrante para que regresara a Honduras desde Chicago y que se han reservado más boletos para esta semana y la próxima.
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Trump ha hecho de la aplicación de las leyes migratorias y de la deportación a gran escala de inmigrantes un pilar de su campaña, y ha cumplido durante los primeros meses de su gobierno. Pero se trata de un esfuerzo costoso y que consume muchos recursos .
Mientras el gobierno republicano presiona al Congreso para un aumento masivo de recursos para el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) —la agencia responsable de expulsar a personas del país— también busca que las personas que están en el país ilegalmente se «autodeporten». Esta campaña de autodeportación viene acompañada de anuncios televisivos que amenazan con acciones contra los inmigrantes.