Nueva York. El candidato presidencial republicano de EE.UU., Donald Trump, se comprometió hoy a reconocer a Jerusalén como la “capital indivisible” en caso de que llegue a la Casa Blanca tras los comicios de noviembre próximo.
Trump hizo esa promesa al reunirse hoy en Nueva York con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien se encuentra en esta ciudad para participar en los debates de la Asamblea General de la ONU que comenzaron el pasado martes.
Un comunicado dado a conocer por la oficina de prensa de la campaña Trump sostiene que el aspirante republicano “reconoció que Jerusalén ha sido la eterna capital del pueblo judío por más de 3.000 años«.
“Estados Unidos, bajo la Administración Trump, aceptará finalmente el mandato del Congreso desde hace mucho tiempo para reconocer a Jerusalén como la capital indivisible del Estado de Israel”, añade la nota.
La administración estadounidense no reconoce a Jerusalén como la capital de Israel por las disputas que existen entre palestinos e israelíes acerca de esa ciudad.
De hecho, al igual que muchos países, Estados Unidos mantiene su embajada en Tel Aviv. El Congreso se ha manifestado a favor de que la capital israelí sea Jerusalén, pero en junio de 2015 la Corte Suprema de Justicia respaldó la posición de la Administración de Barack Obama.
El comunicado de la campaña de Trump dijo que la reunión entre ambos, “que se conocen desde hace muchos años”, se prolongó por más de una hora, en las oficinas que tiene el magnate en la Torre Trump.
Hablaron de los vínculos entre los dos países, los “lazos inquebrantables” entre las dos naciones, la asistencia militar a Israel y la “estabilidad regional«.