Javier Herrera 
Thomas Matthew Crooks, de 20 años, fue abatido por francotiradores del Servicio Secreto, luego del disparo que impactó la oreja derecha de Donald Trump. (Diseño: Hoy Digital).
Trump se mostró como el «Mesías» que puede salvar el derecho de los estadounidenses a portar arma de fuego
En la más reciente convención anual de la Asociación Nacional de Rifles (NRA, en inglés), celebrada en mayo de este año en Houston, el expresidente estadounidense y candidato republicano, Donald Trump, se mostró cómo la persona que podría asegurar que se mantenga la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que da derecho a sus ciudadanos a portar arma de fuego.
En su discurso en el evento, el exmandatario dijo que dicha propuesta, que protege a los estadounidenses a no tener tantas limitaciones para tener un arma, «está sin duda en juego» en las elecciones, pautadas para el 5 de noviembre próximo.
«Quieren destruir a nuestro país. La Segunda Enmienda está bajo asedio, pero conmigo no lo van a conseguir. Necesitamos esa Segunda Enmienda, para nuestra seguridad, para cazar y para todas esas cosas. Porque los malos no van a dejar las armas”, dijo Trump, quien dos meses después de esas declaraciones, el sábado 13 de julio, se libró de milagro tras ser impactado por una bala en su oído derecho durante un mitin en Pensilvania.
“Tenemos que conseguir que voten aquellos que tienen armas. No sé por qué, pero por alguna razón no suelen votar. Quizás sea alguna forma de rebelión porque son gente rebelde. Pero, seamos rebeldes y votemos esta vez”, alentó el candidato del Partido Repúblicano durante la convención.
Y esto tiene una razón: en las elecciones del 2016, la NRA ayudó a Trump en las elecciones del 2016, y quedó evidenciado en la entrega de 30 millones de dólares para la campaña del republicano. La Asociación es, además, uno de los grupos más poderosos de Estados Unidos, que por años ha ejercido presión en las figuras políticas para que se preserve el derecho a que cada ciudadano no tenga problemas a la hora de hacerse de un arma de fuego.
¿Cambiará su discurso?
Sobre el particular, el abogado y comunicador José Gómez Frías, consideró que, «lamentablemente, Estados Unidos tiene una historia complicada con las armas y los magnicidios. En otros momentos históricos cuando ha habido discursos políticos altamente polarizados ha reaparecido la violencia política y en este caso alrededor de Trump se ha constituido, a favor y en contra, una retórica extremadamente divisiva de la sociedad norteamericana que ha ido subiendo de temperatura con el tiempo».
La postura de apoyo a la libre tenencia de armas, dice Gómez, es una bandera del movimiento conservador norteamericano y tiene un fuerte lobby detrás que lo defiende, como parte su identidad y libertad individual.
«Aún en estas circunstancias con Trump, líder actual de ese movimiento siendo víctima, yo no anticiparía un cambio de discurso en ese sentido pues la postura es vista como una posición a mantener dentro de la actual ‘guerra cultural'», consideró el Gómez
¿Por qué su defensa?
En el 2018 Trump, como en otras ocasiones, manifestó que muchas personas no entienden «o no quieren entender» es que los «amigos» que trabajan en la NRA son «grandes personas» y «grandes patriotas estadounidenses».
Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado Libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas
Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
Pero una de las razones principales de la defensa de Trump, además del apoyo que ha recibido de la dicha asociación, es por para garantizar la seguridad en las escuelas, lugares donde los últimos años se han registrado varias masacres producto de lobos solitarios, como se les conoce a personas que deciden, por alguna razón, emprender contra civiles.
Mientras, respecto al ataque del pasado sábado en Pensilvania, el exmandatario aseguró que ha cambiado el tono y el contenido del discurso que ofrecerá en la convención del partido, para concentrarse en la unidad en vez de arremeter contra el presidente Joe Biden.
«Es una oportunidad para unir al país. Se me dio esa oportunidad», aseguró Trump luego del atentado.
