WASHINGTON. El millonario Donald Trump presentó este lunes un plan de simplificación fiscal que afectaría según él a todos los estadounidenses menos a los muy ricos, incluido él mismo, aseguró.   «Esto me va a costar una fortuna», declaró Trump, candidato a las primarias republicanas a la Casa Blanca en una rueda de prensa en la torre Trump de Nueva York, aludiendo a la eliminación de deducciones fiscales propuestas.

El candidato propuso reducir de siete a cuatro las partes del baremo del impuesto federal sobre la renta, bajando a 25% la tasa máxima, por encima de 150.000 dólares para un particular, en lugar del 39,6% de hoy para los ingresos superiores a 413.000 dólares.

Trump propone eliminar el impuesto federal para 73 millones de hogares, lo que significa cerca de la mitad de hogares estadounidenses, que podrían enviar un formulario al fisco con la frase: «yo gano» («I win»).

El magnate del inmobiliario quiere suprimir la mayor parte de las deducciones y nichos fiscales que benefician, según él, a los «muy ricos» y a los gestores de fondos de inversión.

«Bajamos los impuestos pero, créanme, algunas personas de las escalas más altas no van a estar contentas», clamó.

«Es mi tema. La economía, yo sé de esto», declaró. «No soy populista, soy un hombre de sentido común».

Trump no es el único en abordar el tema fiscal, el republicano Jeb Bush también se ha centrado en el nicho fiscal, que permite a los gestores de fondos especulativos beneficiarse de una tasa reducida de imposición.