Tras una nueva jornada de elecciones primarias el martes 12 de marzo, en particular en Georgia, Joe Biden y Donald Trump se han asegurado suficientes delegados para obtener la nominación de su partido: los dos candidatos se enfrentarán por tanto en noviembre de 2024 para las elecciones presidenciales estadounidenses.
Ya no había ninguna duda de que el duelo presidencial tendría lugar, puesto que los dos candidatos habían eliminado a la competencia en la carrera por la nominación. Ahora está matemáticamente confirmado, informa nuestro corresponsal en Miami, David Thomson. Tras otra jornada de primarias republicanas y demócratas, Joe Biden y Donald Trump han obtenido cada uno el umbral de delegados necesario para ser nominados por su partido para las elecciones de noviembre durante las convenciones que se celebrarán este verano. La campaña presidencial entre Joe Biden y Donald Trump ya puede empezar en serio, aunque la mayoría de los estadounidenses no desee esta revancha.
Washington, Misisipi y Hawái votaban este martes, así como el muy estratégico estado de Georgia, uno de los famosos estados clave decisivos para ganar las elecciones presidenciales estadounidenses. Un swing state ganado por Donald Trump en 2016 pero por Joe Biden en 2020 por poco, con una ventaja de algo menos de 12.000 votos. Esos 12.000 votos que Donald Trump había pedido a los funcionarios locales que le buscaran para revertir el resultado en una llamada telefónica que ya es famosa en Estados Unidos y que le ha llevado a ser procesado por el fiscal de Atlanta por intentar confiscar las elecciones en 2020.
Casi ocho meses de campaña
El actual candidato, Joe Biden, superó el umbral de los 1.968 delegados al ganar las primarias demócratas en Georgia. En cuanto a Donald Trump, de 77 años, su victoria en el estado de Washington le permitió superar el umbral de 1.215 delegados necesarios para asegurarse la nominación del Partido Republicano.
Los dos hombres se preparan ahora para la revancha en 2020. «Me siento honrado de que la amplia coalición de votantes que representa la rica diversidad del Partido Demócrata en todo el país haya depositado su confianza en mí una vez más para liderar el partido -y el país- en un momento en el que la amenaza que supone Trump es mayor que nunca», dijo el demócrata en un comunicado.
Aunque la reinvestidura anticipada de un presidente en funciones es la norma, la victoria del ex presidente republicano en prácticamente todas las primarias republicanas celebradas hasta la fecha le ha permitido asegurarse la nominación mucho antes que la mayoría de los candidatos de la oposición en campañas anteriores.