Kamala cree que la guerra en Gaza debe de acabar ya, mientras su rival, expresidente Donald Trump, tachó su postura de débil
Filadelfia (EE.UU.)
El expresidente Donald Trump comenzó ayer, martes, el debate contra la vicepresidenta, Kamala Harris, arremetiendo contra los migrantes y afirmando que están “robando” los trabajos a afroamericanos e hispanos, un comentario de tono racista que la demócrata calificó de “la misma retórica desgastada de siempre».
El debate, el primero entre ambos, comenzó con preguntas sobre el estado de la economía, pero Trump rápidamente desvió la conversación hacia la migración, asegurando falsamente que hay “millones” de personas que están “inundando” Estados Unidos. Mientras Trump hablaba, Harris negaba con la cabeza en señal de desaprobación y, dirigiéndose directamente a la cámara y a los estadounidenses que seguían el debate, afirmó- “Esta noche van a escuchar lo mismo de siempre- un montón de mentiras, agravios y descalificaciones».
La vicepresidenta afirmó que la Administración de Biden tuvo que “limpiar el desastre que dejó Donald Trump” tras sus cuatro años en la Casa Blanca y acusó al expresidente de haber dejado a Estados Unidos con “el peor desempleo desde la Gran Depresión”, “el peor ataque a nuestra democracia desde la Guerra Civil” y “la peor epidemia de salud pública en un siglo».
Encuesta tras encuesta, los estadounidenses han dejado claro que la economía es su principal preocupación de cara a las elecciones de noviembre.
En respuesta a las preocupaciones de los estadounidenses sobre la economía, Harris ha prometido que impulsará la construcción de tres millones de nuevas viviendas en cuatro años y restaurará el Crédito Tributario por Hijos para que los estadounidenses puedan acceder a un crédito fiscal de hasta 3,600 dólares por hijo, además de ofrecer un crédito especial de 6.000 dólares para nuevos padres. Mientras tanto, Trump ha prometido extender y ampliar los recortes de impuestos que ya aprobaron los republicanos del Congreso en 2017 siguiendo sus instrucciones.
Los inmigrantes
En el debate Trump acusó a los inmigrantes que llegan a Estados Unidos de comerse los perros y los gatos de los ciudadanos que viven en las ciudades fronterizas, ante una atónita Kamala Harris, su rival demócrata en las elecciones del 5 de noviembre.
“Muchas ciudades no quieren hablar de ello porque les da vergüenza. En Springfield se están comiendo a los perros la gente que vino, se están comiendo a los gatos, se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí y esto es lo que está pasando en nuestro país y es una vergüenza”, apuntó el expresidente haciéndose eco de una retórica racista.
Gaza y Ucrania
Harris subrayó durante el debate la necesidad de que la guerra en Gaza acabe de inmediato, mientras que Trump tachó su postura de débil e insinuó que bajo su mandato desaparecería Israel. “Demasiados inocentes palestinos han sido asesinados. Lo que sabemos es que esta guerra debe acabar”. En su opinión, Trump es “flojo y está equivocado” en materia de política exterior. “Si Donald Trump fuera presidente, Putin estaría ahora mismo en Kiev, Ucrania”, dijo.