Barcelona.- Un tuitero aceptó este martes una condena de quince meses de cárcel por publicar un vídeo falso, que atribuía a un inmigrante menor la autoría de una agresión que en realidad había sucedido en China, en la primera condena en España por la difusión de “fake news».
Ante un tribunal de Barcelona (noreste), el procesado, J.J.M., reconoció los hechos y aceptó la condena por un delito contra los derechos fundamentales, que incluye además una multa de 1.620 euros, así como la prohibición de ejercer actividades docentes o deportivas.
El 1 de julio de 2019, el condenado publicó un vídeo que aseguraba correspondía a una violación ocurrida días antes en la localidad barcelonesa de Canet de Mar (noreste), e identificaba al agresor como un inmigrante menor que llegó a España sin la compañía de un adulto, conocidos en este país como “menas».
“Aquí tenéis el vídeo del mena marroquí de Canet de Mar, a esos que le vamos a dar la paguita hasta los 23 años, los niños de Pedrito Piscinas (en referencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez). Por cierto, luego para más INRI la viola, estos energúmenos y estas manadas de marroquíes no saldrán en los medios”, rezaba el tuit investigado.
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El mensaje se producía pocos días después de que el Tribunal Supremo de España condenara a 15 años de prisión a cinco hombres españoles, que se habían autodefinido como “la manada”, por agredir sexualmente a una joven en la fiesta de los Sanfermines, y que causó una gran movilización social.
El vídeo que incluía el mensaje, que fue visualizado 21.900 veces, mostraba a un hombre agrediendo brutalmente a una mujer e intentaba bajarle los pantalones.
Sin embargo, la grabación era un vídeo de una paliza ocurrida en China que había sido difundido por las autoridades chinas para identificar a su autor mediante la colaboración ciudadana.
Las noticias falsas, que se difunden a gran velocidad gracias a las redes sociales y otros medios digitales, son una preocupación social al alza, por las repercusión que tienen en circunstancias tan importantes como unas elecciones, pero también para la vida y la salud de las personas, como se demostró durante la pandemia de covid-19.