BAGDAD (AFP).- Un soldado norteamericano murió y otro quedó herido al ser derribado el viernes su helicóptero en un ataque de la guerrilla iraquí en Faluja, al oeste de Bagdad, anunció el ejército de Estados Unidos, señalando por otra parte que había decomisado armas en una mezquita controlada por fundamentalistas sunitas.
El helicóptero, que cayó el viernes en Faluja, 55 km al oeste de Bagdad, fue derribado «por fuego enemigo», declaró el general Mark Kimmitt.
Con esta muerte asciende a 212 el número de militares norteamericanos muertos desde el anuncio por el presidente George W. Bush del final de las operaciones de envergadura en Irak, hace ocho meses.
«Estamos razonablemente convencidos de que fue un disparo enemigo», señaló Kimmitt en una rueda de prensa, sin precisar el tipo de proyectil que alcanzó el aparato.
Según el general, cinco personas, con chaquetas con la mención «prensa» llegaron de inmediato al lugar a bordo de un Mercedes azul y empezaron a disparar con lanzacohetes contra los restos del aparato.
«Cuatro fueron capturadas», agregó el alto oficial.
Poco antes un portavoz del ejército se había limitado a decir que «un soldado murió y otro resultó herido cuando el aparato, un OH-58 Delta Kiowa, se estrelló alrededor de mediodía (09H00 GMT) en Faluja».
Dos habitantes de Faluja indicaron a la AFP que vieron un helicóptero de Estados Unidos estrellarse en el oeste de la ciudad, en la región sunita que cuenta aún con fieles al derrocado presidente Saddam Hussein.
Un periodista de la AFP, al cual los soldados norteamericanos le impidieron aproximarse, logró ver los restos diseminados del helicóptero. Muy nerviosos, los soldados dispararon al aire en dirección de periodistas que intentaban acercarse.
El general Kimmitt dijo por otro lado que una importante cantidad de armas había sido decomisada durante un registro realizado el jueves por el ejército estadounidense en una mezquita de Bagdad, donde fue arrestado un religioso salafista.
Treinta y dos personas fueron arrestadas durante la operación, realizada por el ejército.
El jueves varios fieles habían indicado que el jeque salafista (fundamentalistas sunitas), Mehdi Saleh al-Sumaydai, había sido arrestado con veinte de sus seguidores en la mezquita Um al-Tubul, durante un registro había durado unas siete horas.
El general Kimmitt no precisó si el jeque se hallaba entre las personas detenidas.
Cerca de 500 fieles sunitas manifestaron el viernes al terminar la plegaria, en los alrededores de la mezquita, para protestar contra las detenciones.
El viernes en la noche se escucharon tiros de artillería pesada y de armas automáticas en Bagdad, según corresponsales de la AFP.
Un portavoz del ejército estadounidense dijo que se trataba de la continuación de la operación «Puño de hierro», que se inició el 24 de diciembre, contra la guerrilla antinorteamericana, sobre todo en el sur de la capital.
Por último en Kirkuk (norte), escenario desde el miércoles de violencias intercomunitarias que dejaron siete muertos, el ejército estadounidense impuso un toque de queda nocturno, indicó la policía local.