Hoy 
Las medidas dispuestas por el Gobierno el 24 de julio para combatir la violencia y la delincuencia han dado resultados excelentes.
Dos factores se han sumado para lograr ese objetivo: la seriedad con que han asumido su papel las autoridades y el respaldo de la mayoría de los miembros de la sociedad.
Una de las últimas encuestas Gallup-HOY tuvo como resultado un amplísimo respaldo de los ciudadanos a las medidas puestas en práctica.
Los hospitales públicos han registrado una baja dramática en el número de casos de muertos y heridos por sucesos violentos y actos de delincuencia.
Y los ciudadanos, en todo el país, han percibido cambios notables en los niveles de tranquilidad y posibilidades de descanso debido a las restricciones a la venta de bebidas alcohólicas.
-II-
Sin embargo, a este aparato para llevar tranquilidad a los ciudadanos le faltan algunos ajustes, hay que hacerle un «tune up» para ponerlo a punto.
Uno de los multiplicadores de violencia y criminalidad ha sido la impunidad, en parte garantizada por una aparente benignidad de la Justicia.
Nada ganamos si la parte represiva auxiliar de la Justicia funciona bien y esta última no desempeña bien su papel, pero también hay que ver si esas sentencias aparentemente benignas devienen de acusaciones mal sustentadas o evidencias mal manejadas o contaminadas.
El aparato judicial no debería ser el que falle en estos tiempos en que tanto se le necesita.
Si se toma en cuenta que la Justicia se ha modernizado antes que otros estamentos, desde que fue integrado el Consejo Nacional de la Magistratura hasta las modificaciones de pautas como los códigos Penal y Procesal Penal, tendríamos que preguntar a qué se debe que exista la impresión de que hay flojera en el ejercicio judicial.
-III –
Sea lo que fuere, hace falta un «tune up» que armonice todo el funcionamiento del aparato de lucha contra la violencia y la criminalidad, desde la fase inicial de la persecución hasta la etapa final de la sentencia.
Debe primar el criterio de que solo la acción monolítica de las diferentes instancias de regulación de la conducta puede garantizar la permanencia de los excelentes resultados de las medidas contra la criminalidad.
La acción mancomunada de las distintas instancias debe facilitar el retorno de la confianza de los ciudadanos en las acciones de la Justicia, de modo que sus sentencias reflejen apego absoluto a las normas procesales y a las sanciones establecidas.
El Presidente Leonel Fernández ha reclamado apoyo de la Justicia en esta cruzada, con la finalidad de que sean sancionados o liberados de culpa quienes así lo merezcan
La mayoría de los ciudadanos lo respaldan en ese reclamo, bajo la convicción de que ese apoyo mejorará el cuadro de seguridad general en beneficio de todos.
