«Turismo de trasplantes» crece por demanda de órganos

«Turismo de trasplantes» crece por demanda de órganos

La demanda de servicios de trasplantes que se registra sobre todo en países de ingresos altos y medios es superior a la oferta existente, lo que ha provocado el aumento del tráfico de material humano, afirmó Alex Capron, director de Etica, Comercio y Derechos Humanos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El tema del trasplante de órganos y tejidos será puesto sobre el tapete en la reunión que celebrará la próxima semana el Comité Ejecutivo de la agencia sanitaria, que examinará un informe al respecto elaborado tras discusiones con expertos clínicos de 23 países.

El documento, presentado en Ginebra, revela la carencia de un sistema integral de acopio de datos sobre los diferentes tipos de trasplantes que se practican y sus resultados.

Este vacío hace a su vez difícil estimar la importancia de las prácticas éticamente inaceptables, así como la eficacia y seguridad de las operaciones quirúrgicas.

Una de las consecuencias de esta situación ha sido la proliferación del «turismo de trasplantes» al que acuden algunos pacientes de países con largas listas de espera o donde no se pueden obtener órganos de donantes fallecidos, y que están dispuestos a viajar al extranjero para adquirirlos.

«Los lugares de destino con frecuencia son países de ingresos bajos o medianos y los donantes siempre provienen de los sectores más pobres y vulnerables de la población», precisa el informe.

Aunque la magnitud de la circulación internacional de tejidos y células humanas para trasplantes no está debidamente documentada, la OMS considera que existen indicios suficientes como «para creer que es importante y va en aumento».

La agencia sanitaria de la ONU toca en el mismo documento un aspecto aún más delicado y que es motivo de dilemas culturales, religiosos, éticos y científicos: los xenotrasplantes, término que se refiere a los trasplantes de animales a seres humanos.

Al respecto, Alex Capron explicó que los xenotrasplantes «podrían complementar la limitada oferta de material humano para trasplantes», pero se ha establecido también que «pueden transmitir a los receptores enfermedades de origen animal».

El experto mencionó que epidemias humanas recientes, como la neumonía atípica, han puesto de relieve los riesgos que implican los trasplantes de órganos y tejidos animales.

Capron expresó en ese sentido la preocupación de la OMS, que ha sido notificada de casos de experimentos con xenotrasplantes en países donde ni siquiera están sometidos a la supervisión reglamentaria.

Este problema está alcanzando tales proporciones que la organización internacional ya habla de «turismo de xenotrasplantes», que apunta a la existencia de grupos de pacientes dispuestos a pagar por someterse a intervenciones quirúrgicas cuya eficacia está por comprobar en países donde no se aplican los controles necesarios.

Además del riesgo propio de la operación, los receptores corren el riesgo potencial de la propagación de nuevas enfermedades.

La OMS, que espera presentar un informe final sobre este tema a los Estados miembros durante su asamblea mundial en mayo próximo, ha ofrecido por el momento coordinar los esfuerzos de la comunidad internacional para controlar el tráfico de órganos y tejidos e impedir el turismo vinculado a éstos.

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