Turismo ecológico en Bayahíbe

Turismo ecológico en Bayahíbe

POR ISAOLYM MIESES
Gracias a los aportes del “Proyecto de Fortalecimiento de las Políticas para la Protección Ambiental (IEPEP)”, ha sido posible la protección de los arrecifes de coral de las playas de la zona hotelera de Bayahibe.

Este proyecto de colocación de una línea de 76 boyas de marcación y amarre es ejecutado por la Asociación de Hoteles de Romana Bayahibe, Ecoparque y el Sindicato de capitanes de barco. Forma parte de un paquete de 26 proyectos de producción con enfoque ecológico, financiados por el Fondo de Inversión para la Protección Ambiental (FIPA) en todo el territorio nacional, uno de los componentes del IEPEP.

El desarrollo de estos programas productivos corre por cuenta de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y es ejecutado por la Consultora International Resources Group (IRG) y Alianza ONG.   Cuenta, además, con apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente.

La coordinadora, Lissette Gil, dijo que este proyecto tiene como propósito lograr que las embarcaciones naveguen lejos de la orilla respetando a los bañistas y que los restos de aceite y combustible que depositan en las aguas no afecten la zona de baño de las playas. Según explicó, el presupuesto se distribuye entre un aporte del FIPA de RD$ 2,150,000.00 y una contrapartida equivalente a esa misma cantidad de dinero.

Según explicó Gil, este enfoque de turismo sostenible tiene como antecedentes un escenario de zona turística en crecimiento vinculado a un área protegida, la necesidad de una mayor conciencia ambiental y la proacción de todos los actores en la conservación de los recursos.  “Una de las preocupaciones principales para los que trabajamos por el desarrollo turístico de Bayahibe lo constituye el deterioro del arrecife de coral”, señaló Gil.

Más peces

Según indicó, desde que se inició el proyecto, en marzo del 2004, hasta la fecha se han registrado notables cambios como son el significativo aumento en la densidad de peces, tanto los mariposas, como los pargos y los loros. “Del mismo modo, se incrementaron las gorgonias o abanicos de mar. Con respecto a la cobertura del fondo, los cambios más significativos fueron la cobertura de roca y algas”.

Dice Gil que este aumento en la en la densidad de peces e invertebrados indicadores está relacionada a la instalación de las boyas de amarre para el buceo. “Es posible que los pescadores pueda estar identificando este sitio como exclusivo para buceo y pudieran estar pescando en otras zonas”.

Esta apreciación no es definitiva de parte de los promotores y coordinadores del proyecto. Señalan que de todas formas es una posible interpretación tomando en cuenta los cambios de manejo en el área, “se recomienda realizar más monitoreos para determinar si estos resultados se repiten en otras áreas. Además, seria adecuado realizar entrevistas a pescadores para determinar si en realidad han dejado de pescar en ese arrecife”.

Gil explicó que el sistema de seguridad de este proyecto implica el diseño de las escuelas de buceo, las pruebas piloto, la elaboración de un código de conducta de las buenas prácticas, una campaña de sensibilización a los turistas, así como una campaña de sensibilización a los miembros de la comunidad.

Uno de los componentes más importantes que ha contemplado el proyecto es la capacitación de los capitanes de barcos de la zona. Gracias a este trabajo, los capitanes de barco están sensibilizados para garantizar la satisfacción y un mejor servicio para los visitantes del Parte Nacional del Este. Asimismo, para garantizar la seguridad de los usuarios de las embarcaciones y mantener una conducta ambientalmente responsable.

Uno de los puntos del código de buena conducta es implementar las mejores prácticas ambientales para mitigar los impactos negativos de las actividades recreativas marinas, y asegurar el cumplimiento por parte de las embarcaciones de los requisitos legales necesarios para operar en las aguas del Parque Nacional del Este.

Otro de los proyecto en desarrollo, según comento Lissette Gil, es el Modelo de Gestión Turística Sostenible en Bayahibe, con una inversión de US$ 1.8 millones. En desarrollo hasta el 2010, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Asociación de Hoteleros de Romana Bayahibe, tiene como finalidad contribuir a aumentar la competitividad de la zona de Bayahibe como destino turístico internacional sustentado en sus atractivos naturales, ecológicos y culturales.

“Tenemos el propósito de desarrollar un modelo de gestión turística sostenible basado en la conservación del medioambiente, la diversificación de la oferta de servicios con alto contenido ecológico y cultural, y la integración de las pequeñas y medianas empresas, así como de la comunidad local en general, tanto en la conservación de los recursos como en la oferta de servicios turísticos”.

Parque Nacional del Este

Decreto No. 1311, del 16 de septiembre de 1975.

310 Km2, en tierra 110 Km2. de la Isla Saona, 19 comunidades marinas (los arrecifes coralinos, las praderas hierbas marinas, los mantos algas, y los fondos arenosos).

78 especies de algas bentónicas, 58 especies de esponjas, y 43 especies de corales pétreos; así como 122 especies de peces.

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