Turismo: la mirada dirigida a visitantes de EU que gastan mucho

Turismo: la mirada dirigida a visitantes de EU que gastan mucho

POR RICHARD LAPPER
Dedique unos 10 minutos a un dominicano que está tratando de desarrollar la industria turística dominicana, y no le quedarán dudas sobre en qué dirección intenta ir el país. Los ejecutivos en Cap Cana parecen superar la oferta de los demás al recalcar las calidades de mercado “exclusivo” de alta categoría, de “clase” y “elegancia”, al que se aspira en el complejo turístico de US$1,5 millardos que se está desarrollando en la costa Este del país.

Los banqueros se entusiasman con la combinación de turismo de lujo y bienes raíces para norteamericanos ricos.

Hasta al presidente Leonel Fernández le gusta comparar el potencial del área de Samaná en el nordeste, con el de Monte Carlo.

Es fácil comprender por qué el énfasis. Durante los últimos 25 años la industria ha crecido rápidamente. Las llegadas de turistas se han disparado desde que los vuelos “charter” traían vacacionistas con amplios paquetes de Italia, España, Alemania y el Reino Unido, en los años de 1980. El año pasado superaron los tres millones. La inversión también ha estado creciendo rápidamente, con el doble del número de habitaciones de hoteles, de 30,000 en 1994 a casi 60,000 en 2005. Y la importancia económica del turismo como fuente de divisas también ha subido intensamente, con ingresos que aumentaron de US$1,75 millardos en 1995, a US$3,18 millardos en 2004.

El problema es que en el país no se quedan ingresos suficientes. Los “resorts” con todo incluído, en los cuales los operadores importan alimentos, bebidas y hasta el entretenimiento, dominan el sector, Aunque 49,000 dominicanos trabajan en la industria y el turismo genera otros 122,000 empleos indirectos, los funcionarios consideran que el país no se está beneficiando suficientemente.

“Queremos apartarnos del `todo incluído´, para que podamos vincular los hoteles a las comunidades locales y trasladarle algunos beneficios”” dice Hans Dannenberg, subsecretario de Turismo hasta su reciente nombramiento como embajador en la India.

Una de las primeras tareas es lograr que los turistas se queden más tiempo y gasten más. La cantidad que ellos gastan ha subido durante los últimos 10 años, pero sigue siendo solo de US$106.00 al día. Por esta razón, los funcionarios han estado haciendo énfasis en otros atractivos, aparte de las excelentes playas que bordean 1,400 kilómetros de costas. Los parques nacionales preservados por sucesivos gobiernos dominicanos son solo una de estas atracciones.

Santo Domingo, la capital y primera ciudad fundada en América por los colonos españoles, es otra.

El centro histórico ha sido restaurado y es mucho más seguro ahora que a mediados de los años 90. Aunque los niveles de criminalidad han subido, en general, el gobierno ha actuado para proteger a los turistas, con la creación de unidades policiales especializadas que hablan inglés.

También está realizando más esfuerzos coordinados para mejorar la imagen de las áreas turísticas, garantizando, por ejemplo, que los desperdicios se recojan temprano y que los caminos que unen los sitios de descanso con los aeropuertos sean mejores. Un gabinete especial recién creado para el turismo -establecido por el presidente Fernández después de su elección en 1994-, agrupa a los ministros de Relaciones Exteriores, Seguridad, Obras Públicas y otras áreas afectadas, para añadirle un impulso adicional a este esfuerzo. Las autoridades han estado promocionando ampliamente los atractivos del país, con cierto éxito en atraer visitantes de Europa Oriental y Rusia. Pero porque creen que los turistas estadounidenses tienden a gastar más, se están haciendo esfuerzos especiales por traer más visitantes de EEUU. Los hoteles están empezando a satisfacer las exigencias de los norteamericanos. 

 “Muchos hoteles de Punta Cana carecen de máquinas de hielo, cafeteras y otras instalaciones que los norteamericanos dan por sentadas”, explica el señor Dannenberg. “Y ellos están empezando a instalar los canales de CNN y HBO en las habitaciones de sus hoteles. Los alemanes y los italianos no se sintieron muy molestos con eso”, agregó.

También el señor Dannneberg ha estado deseoso de promover la competencia en las rutas

aéreas desde EEUU. Con aerolíneas como Continental, American y Delta, y otras de bajo costo como Spirit, que vuelan regularmente en las rutas a República Dominicana, los precios han caído con fuerza en los últimos años, particularmente si se comparan con la década de los 90, cuando American Airlines disfrutaba de un monopolio virtual. Esto parece haber dado resultado con un aumento en los visitantes de EEUU de 8.5% en los primeros 11 meses de 2005, por lo cual casi 36% de turistas provienen de EEUU. Es el enfoque que comparten los operadores de grandes proyectos de desarrollo turístico, como Cap Cana.

Ellis Pérez, vicepresidente de Comunicaciones del proyecto, dice: “Somos un mercado en evolución, pero nuestro mercado natural tiene que ser EEUU”. Y al final de la jornada, si República Dominicana puede “añadir más valor” a su “producto” turístico, dependerá de si proyectos como Cap Cana, y otras empresas similarmente ambiciosas, pueden tener éxito con el exigente mercado norteamericano de alto estándar.

En realidad, Cap Cana no está tomando atajos. Planea una marina gigante, a lo largo de 8.5 kilómetros de costa, con campos de golf, hoteles de lujo y restaurantes “gourmets”. Además, aprovechando la liberalización de hace 10 años, de las reglas que permiten a los extranjeros adquirir propiedades, Cap Cana está construyendo cientos de propiedades frente al mar.

Si proyectos como estos tienen éxito, República Dominicana pudiera ascender rápidamente en la cadena de valor del turismo. Aunque los operadores de La Romana y Casa de Campo, en el Sur, lograron algo similar, estos enclaves se construyeron hace tiempo.

En las palabras de Enrique de Marchena, jefe de la asociación de hoteleros locales: “[Cap Cana] tiene una visión muy agresiva. Ellos quieren lograr en 10 años lo que los que desarrollaron Punta Cana y Casa de Campo hicieron en 35”.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION

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