El Ministro de Turismo resaltó esta semana la importancia del sector turístico para la estabilidad económica que ha exhibido la República Dominicana por muchos años. La afirmación del señor Francisco Javier García es una verdad como un templo. Más todavía, la actividad turística también ha contribuido de manera principalísima a la estabilidad social y a la generación de empleos. Sería interesante que la sociedad, particularmente la comunidad política con vocación de poder, observe, estudie y analice qué ha pasado en el turismo a través de los años que ha hecho de ese sector productivo un factor tan determinante para la economía y la estabilidad social. De seguro que aprenderemos valiosas lecciones que nos servirán para ser replicadas en otros sectores y subsectores de la economía dominicana.

Vale decir, sin embargo, que todavía se hace necesario que nuestros gobiernos tomen mayor conciencia acerca de la importancia de trabajar para que esa industria sin chimenea avance, crezca y ofrezca cada vez un mejor servicio a los millones de turistas que cada año nos visitan. Los entornos de los llamados polos turísticos necesitan más cuidado y mejor administración; el mantenimiento de las excelentes carreteras y autopistas no debe descuidarse; faltan hospitales aptos para responder a las urgencias y necesidades ordinarias de los visitantes; hay que controlar las urbanizaciones que se levantan en las vecindades de los centros turísticos, etcétera. Queda el gran reto, además, de ofertar al turista algo más que playa y sol. Tenemos que revalorizar nuestras riquezas culturales, sin dejar de tomar en cuenta nuestros veneros religiosos y la alegría de nuestros ritmos vernáculos. El turismo seguirá siendo el gran motor de la economía dominicana. Por eso tenemos que seguir gestionando su mejoría y eficiencia.

Esperan la mano amiga del Gobierno

Productores agropecuarios de varias regiones del país siguen esperando la mano amiga del Gobierno. Estos son los agricultores que han sido seriamente afectados por las consecuencias negativas del largo período de sequía que ha afectado a todo el territorio nacional. Hombres y mujeres que han visto sus cosechas reducidas a cero, otros que las han visto disminuidas, y muchos criadores de ganados que han estado pasando las de Caín. Ellos esperan por el Gobierno.